La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) expresó su preocupación ante la reciente aprobación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes. Según el gremio, la iniciativa del Gobierno no solo no resuelve los problemas estructurales del sistema, sino que podría agravar su crisis financiera, poniendo en riesgo la estabilidad y la calidad en la prestación de los servicios de salud en el país.
Una proyección financiera en disputa
El análisis técnico de la Andi señala que, de implementarse la reforma, el sistema de salud colombiano enfrentaría un déficit de $141,4 billones en los próximos 10 años. Sin embargo, el Ministerio de Salud (Minsalud) proyectan un escenario completamente opuesto, con un superávit de $21,8 billones, lo que deja un diferencia de $163 billones entre ambas estimaciones.
Este abismos entre las proyecciones financieras genera dudas sobre la sostenibilidad financiera fiscal de la reforma y su impacto a largo plazo en el sistema de salud. Según la Andi, el Gobierno no ha definido con claridad las fuentes de financiamiento necesarias para cubrir el incremento en la cobertura y la reorganización del modelo de atención.
Inconsistencias en la financiación del sistema
Uno de los puntos más críticos en el análisis de la Andi es la insuficiencia en la Unidad de Pago por Capitación (UPC), el monto per cápita que el Estado asigna a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para garantiza la atención de los afiliados.
La Corte Constitucional, mediante el Auto 007 de 2025, ordenó revisar la UPC, debido a inconsistencias en su cálculo en los últimos años. Este fallo exige la creación de un nuevo método de valoración que garantice que los recursos sean adecuados para cubrir la totalidad de los servicios de salud.
Para la Andi, eliminar el actual modelo sin antes corregir las falla estructurales y financieras podría comprometer gravemente la estabilidad del sistema, afectando la calidad y la oportunidad en la atención de los pacientes.
Dudas sobre la reducción del gasto en mediana y alta complejidad
Otro de los cuestionamientos del gremio empresarial está relacionado con la premisa del Gobierno de que el fortalecimiento de la atención primaria reducirá la demanda de servicios de mediana y alta complejidad.
La administración nacional parte de la hipótesis de que al mejorar el acceso a consultas preventivas y controles médicos, disminuirá la necesidad de tratamientos costosos en hospitales y clínicas especializadas. No obstante, la Andi considera que esta suposición es poco realista en el corto plazo, ya que hay múltiples factores que seguirán impulsando el gasto en estos niveles de atención.
Ante la aprobación de la reforma a la salud en Cámara de Representantes, la ANDI alerta que este proyecto no resuelve los problemas del sistema y pone en riesgo su sostenibilidad, además de no tener ninguna justificación desde el punto de vista de la realidad fiscal del país.… pic.twitter.com/oyzAkxst0x
— ANDI (@ANDI_Colombia) March 7, 2025
Entre ellos destacan:
- El envejecimiento de la población, que conlleva un mayor número de enfermedades crónicas y degenerativas.
- El avance tecnológico en tratamientos médicos, que genera nuevas opciones terapéuticas, pero también mayores costos.
- La tendencia de crecimiento de la UPC en los últimos años, lo que sugiere que el gasto en salud seguirá aumentando en lugar de disminuir.
¿Un modelo en riesgo?
La Andi insiste en la reforma aprobada en la Cámara no garantiza la sostenibilidad del sistema y que su implementación sin un respaldo financiero adecuadas podría derivar en fallas en la atención, falta de medicamentos y colapso en la prestación de servicios.
El gremio también advierte sobre los efectos de la politización en la toma de decisiones dentro del sector salud, particularmente tras la eliminación del artículo 42, que planteaba un sistema meritocrático para la selección de directivos en hospitales públicos. Con esa eliminación, la Andi teme que los nombramientos en las Instituciones de Salud del Estado (ISE) se conviertan en una herramienta política, afectando la eficiencia y la transparencia en la gestión de recursos.
Panorama incierto
A pesar de los argumentos del gremio empresarial, el Gobierno ha defendido su propuesta asegurando que la reforma es fundamental para lograr un sistema más equitativo y accesible. Sin embargo, la brecha entre las proyecciones fiscales de la Andi y el Minsalud sigue generando incertidumbre.
Ahora, el debate se traslada al Senado, donde la reforma enfrentará nuevas discusiones. Mientras tanto, sectores empresariales, académicos y médicos continúan advirtiendo sobre los riesgos de un cambio estructural sin una planeación financiera clara.
La sostenibilidad del sistema de salud colombiano está en juego y las próximas decisiones serán clave para definir el rumbo del sector en los próximos años.