Por graves deficiencias asistenciales, administrativas, jurídicas y financieras que, según la autoridad, ponen en riesgo la seguridad del paciente y la adecuada prestación del servicio de salud, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ordenó la intervención forzosa administrativa de la Unidad de Salud de Ibagué E.S.E. La medida implica la toma de posesión inmediata de la entidad y se extenderá por un término de un (1) año.
La decisión se adoptó tras varios ciclos de auditorías y seguimientos en los que se verificaron reiteradas vulneraciones a las normas del Sistema General de Seguridad Social en Salud. De acuerdo con la Superintendencia, las fallas persistieron pese a los requerimientos, las auditorías ordenadas y los planes de mejoramiento aprobados.
Las visitas realizadas durante las vigencias 2023, 2024 y 2025 evidenciaron un deterioro progresivo en la operación institucional. Este deterioro afectó la oportunidad, continuidad, accesibilidad y seguridad de la atención en salud que se presta a la población de Ibagué y su área de influencia, lo que llevó a la adopción de la medida de intervención.
Supersalud ordena intervención forzosa administrativa en la E.S.E. de Ibagué
La intervención forzosa administrativa busca garantizar la prestación segura y continua de los servicios de salud en la Unidad de Salud de Ibagué E.S.E. La Superintendencia Nacional de Salud determinó la toma de posesión inmediata de la entidad como respuesta a las deficiencias identificadas en los componentes asistencial, administrativo, jurídico y financiero.
Dentro de la decisión, la Supersalud señaló que las fallas no fueron subsanadas pese a los múltiples requerimientos. Los planes de mejoramiento previamente aprobados no lograron revertir el deterioro institucional, lo que, sumado a las vulneraciones a la normativa del sistema de salud, justificó la adopción de una medida más drástica.
La medida se enfoca en corregir los factores que ponen en riesgo la seguridad del paciente y la adecuada prestación del servicio. Durante el año de intervención, la entidad estará bajo administración especial con el propósito de restablecer la estabilidad institucional y el cumplimiento de los estándares de calidad en la atención.
¿Cuáles son las decisiones inmediatas frente a la dirección y administración de la E.S.E.?
Entre las decisiones inmediatas, la Supesalud ordenó la remoción de la gerente y de todos los miembros de la Junta Directiva de la Unidad de Salud de Ibagué E.S.E. Con ello se produce un relevo total en la dirección de la entidad, como parte de la intervención forzosa administrativa.
El ente de control designó como agente especial interventora a la doctora Edilma Isabel Hurtado Cardona, quien asume desde el momento de la decisión las funciones de representante legal y administradora de la entidad. En esa condición, será responsable de conducir la operación institucional durante el periodo de intervención.
Adicionalmente, se ordenó la ejecución de acciones inmediatas orientadas a garantizar la prestación segura y continua de los servicios de salud. Estas acciones deberán desarrollarse en el marco de la intervención y estarán sujetas al seguimiento de la Superintendencia Nacional de Salud.
¿Qué debe contener el plan de acción integral exigido por la Supersalud?
La doctora Edilma Isabel Hurtado Cardona deberá presentar, en un plazo máximo de treinta (30) días, un plan de acción integral, el cual deberá estar orientado a superar las fallas identificadas por la Superintendencia Nacional de Salud en los distintos frentes de la operación de la E.S.E.
Entre los componentes asistenciales, el plan debe incluir medidas para restablecer la calidad y seguridad en la atención, especialmente en servicios como urgencias, consulta externa, farmacia, atención materno-infantil y manejo de desnutrición. Estos ámbitos fueron resaltados como críticos en la evaluación realizada por la entidad de supervisión.
En prácticas seguras, se exige corregir fallas en los procedimientos de esterilización, la gestión de eventos adversos, el almacenamiento de medicamentos y el control de inventarios. La Superintendencia también demanda garantizar talento humano suficiente y competente, así como el pago oportuno de salarios y prestaciones al personal vinculado.
El plan deberá considerar, además, la regularización de la información del Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS) y la eliminación de barreras de acceso para los usuarios. Asimismo, tendrá que incorporar acciones para ejecutar el mantenimiento hospitalario obligatorio y asegurar una infraestructura digna y segura para la atención.
Restauración financiera, gobernanza y seguimiento a la intervención
En el componente financiero, la Supersalud también ordena que el plan de acción integral contemple la recuperación de la estabilidad financiera de la E.S.E. Esto incluye la depuración contable, la mejora en los procesos de facturación y el control del gasto, como condiciones para sanear la situación económica de la institución.
En materia de gobernanza institucional, la medida busca restablecer el cumplimiento normativo y fortalecer los procesos de transparencia. La Supersalud exige que se recupere la gobernanza mediante el respeto a las normas del sistema de salud y la implementación de mecanismos que aseguren una gestión ajustada a la legalidad.
Durante todo el tiempo que dure la intervención, la Superintendencia Nacional de Salud realizará un monitoreo estricto al cumplimiento del plan de acción y de las órdenes impartidas. El objetivo es restablecer la estabilidad institucional y garantizar la protección del derecho fundamental a la salud de la población de Ibagué y su área de influencia.
La entidad reiteró su compromiso con la vigilancia y control del sistema de salud, la defensa de los usuarios y la protección de los recursos públicos destinados a la atención en salud, en el marco de sus competencias y funciones de supervisión.




