La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) tomó la decisión de prorrogar la intervención forzosa administrativa al Hospital San José, ubicado en Maicao y que también presta sus servicios a la población de Uribia, Manaure y Albania en La Guajira. La intervención también se extenderá al Hospital San Francisco de Asís (Quibdó, Chocó) y al Hospital San Andrés (Chiriguaná, Cesar). A continuación describimos los fundamentos de la decisión en cada caso.
1. Hospital San José
El objetivo de la intervención extendida es continuar con la estructuración de los mecanismos que, por un lado, contribuyan a mejorar la atención en salud y por otro, estabilizar financieramente al Hospital San José de manera que se sostenga en el futuro. Asimismo, permitirá cumplir con los objetivos financieros, asistenciales, administrativos y jurídicos que se han definido previamente con la institución.
La Supersalud resalta que los esfuerzos del Hospital San José son visibles en diferentes áreas clave. Por ejemplo, se reportan mejorías en los indicadores asistenciales, entre ellas la oportunidad de la asignación de cita en la consulta médica general y de medicina especializada o la oportunidad en la atención del triage en el área de urgencias.
En relación con el área administrativa, se resalta el cumplimiento de los indicadores de talento humano. De acuerdo con datos de la Supersalud, el Hospital San José cumplió con los indicadores de descuentos de nómina, aportes a seguridad social y parafiscales. Con la prórroga a la medida de vigilancia, el agente interventor debe centrarse en los procesos de conciliación con las cuentas por cobrar y en los procesos de análisis, depuración y saneamiento de activos, de manera que se se tenga un estado financiero real del hospital.
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2. Hospital San Francisco de Asís
Hasta el 10 de junio de 2022 se mantendrá la intervención forzosa en el Hospital San Francisco de Asís, según la Supersalud. En este caso, se prorroga para que los hallazgos que representaban riesgos a la prestación de los servicios de salud se corrijan de forma permanente. Desde que se ordenó la medida de intervención, desde el centro hospitalario se ha trabajado en diferentes áreas:
- Fortalecimiento de la Unidad de Cuidados Intensivos (110 camas adicionales).
- Implementación del plan de mantenimiento hospitalario.
- Suministro de insumos, medicamentos y elementos de protección personal.
Cuando se tomó la medida administrativa, el Hospital San Francisco tenía más de 800 consultas represadas, procedimientos quirúrgicos pendientes, deudas con el personal médico especialista, desabastecimiento de insumos y medicamentos a lo que se sumaba una deficiente planeación de presupuestos. Otro de los avances que destaca la Supersalud es que el hospital aumentó la facturación promedio mensual pasando de $1.500 millones (inicios de 2020) a $3.426 millones (2021), superando la meta establecida que era de $3.200 millones.
Adicionalmente, gracias a los recursos entregados por el Ministerio de Salud y el Fondo de Salvamento y Garantías para el Sector Salud (Fonsaet), se logró cancelar todo el pasivo laboral del personal de planta y de las prestaciones de servicios correspondientes a los años 2019 y 2020.
Sin embargo, la ESE Hospital San Francisco de Asís deberá efectuar un saneamiento total del saldo pendiente de pago y mantener su trabajo enfocado en la recuperación de cartera. La Supersalud también indicó que sigue siendo necesario mejorar la operación de los servicios asistenciales y fortalecer los procesos de facturación y radicación.
3. Supersalud preocupada por el Hospital San Andrés
En relación con el Hospital San Andrés, se extendió hasta el 14 de junio de 2022 la intervención forzosa administrativa de la Supersalud. Se argumenta la decisión con mantener la continuidad del Plan de Acción y continuar con los correctivos que se requieren hasta lograr la estabilidad financiera de este centro hospitalario. Cabe resaltar que esta institución presta servicios de salud a aprox. 215 mil habitantes.
Pese a que la medida seguirá vigente sobre este centro hospitalario, la Supersalud también ha detectado progresos en áreas fundamentales. Por ejemplo, en lo que se refiere al componente asistencial, se observa desarrollo de la capacidad instalada, del equipamiento biomédico y del talento humano en salud a raíz de la reactivación de los servicios de mediano grado de complejidad, destaca la entidad de vigilancia. Además se suma el inicio de operaciones de la UCI y el mejoramiento notable en la ocupación y uso de servicios ambulatorios.
En el área financiera, la Supersalud manifestó que las tareas deben continuar. Es necesario que el Hospital San Andrés establezca medidas inmediatas orientadas al logro en operaciones de recaudo, la consecución de recursos frescos con el fin de facilitar el pago de obligaciones atrasadas para que así la entidad pueda continuar en funcionamiento. Esto debido a que el hospital aún presenta un resultado operacional deficitario y altos niveles de iliquidez.
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