El sector salud en Colombia ha enfrentado una serie de desafíos durante el primer trimestre de 2024. La combinación de deudas históricas no saldadas, déficits crecientes en el financiamiento y la presión constante sobre las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) ha creado un entorno de crisis que exige atención inmediata y soluciones estructurales.
Frente a este panorama, CONSULTORSALUD obtuvo de fuente directa un informe elaborado por Sectorial para la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la Cámara de Dispositivos Médicos e Insumos para la Salud y otras cámaras del sector, el cual reveló la situación de cartera y las medidas implementadas para enfrentar los problemas detectados en el sector salud durante el primer trimestre del 2024.
Panorama económico del sector salud
Específicamente, el contexto económico del sector salud se ve agravado por las intervenciones forzosas que ha llevado a cabo el gobierno, controlando así el 53,5% de los recursos del sistema y concentrando el 52,5% de los afiliados. Cabe mencionar que la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ha intervenido en este año a la EPS Sanitas, la Nueva EPS y EPS S.O.S. debido a incumplimientos relacionados con el régimen de habilitaciones financiera, registro de PQRD, entre otros.
Desde 2021, los afiliados de las EPS intervenidas como EPS SOS, Savia Salud, Asmet Salud, Emssanar, Famisanar, Sanitas y Nueva EPS han ido aumentando progresivamente. Por ejemplo, la Nueva EPS, la más grande del sistema de salud, en 2021 reportó 7.9 millones de afiliados y para el 2023 tenía 10.4 millones; EPS Sanitas pasó de 4.2 millones de usuarios a 5.6 millones en 2023.
Respecto a los giros que ha llevado a cabo la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud – ADRES, el informe detalla que los montos de los ingresos a dichas entidades también han ido aumentando desde 2021. La Nueva EPS pasó de recibir $ 11.98 billones a $18.58 billones. En 2022, EPS Sanitas obtuvo $6,33 billones de pesos y en 2023 recibió por parte de la Adres $10,88 billones.
Sin embargo, los PQRD fueron incrementándose durante los 4 últimos años. La entidad que más recibió quejas y reclamos fue la EPS S.O.S., entidad que opera en el Valle del Cauca y es propiedad de Comfandi; y la siniestralidad más alta fue la de Emssanar, que en 2023 fue 118.3%.
Uno de los puntos críticos mencionados es la situación de las deudas y los recursos faltantes. Según el documento, el Acuerdo de Punto Final, una iniciativa para sanear las deudas históricas del sector, aún presenta un faltante significativo. Para el régimen contributivo y subsidiado, se estimaron deudas pendientes por $6,7 billones, de las cuales aún restan por girar $1,2 billones. La Corte Constitucional determinó el 26 de febrero de 2024 que estas deudas deben ser pagadas en un plazo máximo de dos meses, aunque la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) ha advertido que las cuentas aprobadas pendientes por pagar solamente ascenderían $200,000 millones están aprobados para pago inmediato.
Suficiencia de recursos NO UPC
En cuanto al análisis de los recursos No UPC (Unidad de Pago por Capitación) se evidencia un desequilibrio preocupante. En 2020, los recursos girados por presupuestos máximos representaron el 88,1% de los asignados. En 2021 y 2022, esta proporción fue del 97,9% y 86,1%, respectivamente. Como resultado, para 2023, quedaron pendientes por girar COP $0,67 billones por parte de la ADRES.
El retraso en el pago oportuno de los Presupuestos Máximos (PM) ha generado problemas de liquidez para los prestadores de servicios de salud. Como consecuencia, algunos proveedores de insumos necesarios para atender servicios y tecnologías no cubiertas por el Plan de Beneficios en Salud (PBS) han impuesto restricciones a las IPS.
Al comparar los giros de recursos realizados por la ADRES a cada EPS por Presupuestos Máximos con lo reportado por las EPS en sus estados financieros como costos No UPC en 2023, se identifica un desequilibrio de $1,5 billones.
Nivel de siniestralidad
La siniestralidad en 2023 alcanzó un 100,1% cuando se consideraron solo los costos, y se elevó al 104,7% al incluir los gastos operacionales. Este dato sugiere que los ingresos de las EPS fueron insuficientes para cubrir los costos y gastos incurridos, resultando en un déficit que amenaza la sostenibilidad del sistema de salud. Esta situación es una consecuencia directa de la insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y su pérdida de valor en términos reales, especialmente en un contexto de alta inflación.
Así está la situación de la cartera del sector salud – I Trimestre 2024
Este informe también destaca la evolución del flujo de recursos en el sistema de salud, con una necesidad estimada de $95,5 billones para 2024. Sin embargo, bajo las condiciones actuales, se proyecta una desfinanciación de $5,8 billones, aumentando el déficit acumulado a $17,2 billones. Este déficit está estrechamente ligado a la insuficiencia histórica de la UPC, que no ha sido ajustada adecuadamente para reflejar los incrementos en costos e inflación.
En el primer trimestre de 2024, el porcentaje de la cartera vencida aumentó 4,9 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Igualmente, la cartera correspondiente a servicios y tecnologías del Plan de Beneficios en Salud (PBS) reportada por la cámara fue cinco veces superior en comparación con la de los servicios no PBS.
Si en el primer trimestre de 2024 la cartera pendiente por descargar se hubiera efectivamente descontado, el porcentaje de cartera vencida habría sido 1,3 puntos porcentuales menor.
Ahora bien, en ese mismo periodo, la cartera con las EPS se deterioró en comparación con el mismo período de 2023, creciendo un 35,8%. Por una parte, la cartera de las IPS experimentó un crecimiento anual del 41,8%, reflejando un deterioro en comparación con los últimos tres años. En contraste, la cartera con otros disminuyó un 40,5% anual, pero su nivel de vencimiento aumentó en 7,3 puntos porcentuales. En cuanto a la rotación de cartera, el informe detalla que el cicló presentó 231 días adicionales de rotación sobre su plazo de pago y las IPS realizaron un ajuste histórico, incrementando el plazo de pago en 10 días.
“La participación de la cartera castigada en el total de cuentas reportadas por los afiliados fue en promedio de 1,21%, durante los últimos 4 años”, señala el informe.
Para la cartera de la industria farmacéutica, el porcentaje de la cartera vencida experimentó un aumento anual de 10,6 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando su nivel más alto en la historia para la industria farmacéutica. Y la cartera vencida de dispositivos médicos creció 5,8 puntos porcentuales frente al primer trimestre de 2023.
Para concluir, el porcentaje de cartera vencida aumentó 7,7 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre de 2023, consolidándose como el indicador más alto en la historia de la encuesta de Situación de Cartera de la ANDI y para la cartera de EPS, el nivel de vencimiento se incrementó en 4,8 puntos porcentuales frente al mismo período de 2023.
“Agregando la cartera castigada, los indicadores de vencimiento tienen hasta 9 puntos porcentuales adicionales en el caso de Dispositivos Médicos, mientras que para Gases Medicinales el incremento es de 0,2 puntos porcentuales”, señala el informe.
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