La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una lista de 40 prioridades para la investigación de la resistencia antimicrobiana (AMR, siglas en inglés). Se trata de la primera agenda diseñada sobre este tema, con objetivos establecidos en 2030 con la que se busca promover la innovación, la aplicación de estrategias para reducir este problema de salud pública, abarcando la epidemiología, la carga y las causas. Otro de los propósitos es contar con estrategias rentables y concretas para prevenir las infecciones y la aparición de resistencias a los tratamientos farmacológicos.
Como explica la OMS, la resistencia antimicrobiana sucede cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos dejan de reaccionar a los medicamentos existentes, resultado de las modificaciones que se producen en los patógenos con el paso del tiempo. Esto dificulta el tratamiento de las infecciones, aumentando así el riesgo de propagación de enfermedades, enfermedades graves y posiblemente, la muerte.
La consecuencia más grave es la pérdida de eficacia de los tratamientos. A su vez, esto genera infecciones persistentes en el organismo, aumentando el riesgo de transmitirlas a otras personas. De hecho, según estimaciones de la autoridad sanitaria, para 2019, la resistencia antimicrobiana se asoció con la muerte de cerca de 5 millones de personas en todo el mundo; cifra que seguramente ha aumentado en los últimos años. Pero, además, los efectos trascienden a otros ámbitos, incluso a la economía global: si no se toman medidas, este fenómeno podría costar a la economía mundial US$100 billones en 2050.
“La resistencia a los antimicrobianos es un reto urgente para la salud pública y la economía, y una investigación de calidad es una parte vital de la respuesta. Para ayudar a preservar los antimicrobianos y salvar vidas y medios de subsistencia, esta agenda de investigación es una herramienta crucial para que los investigadores y los financiadores prioricen las cuestiones de investigación y generen rápida y eficientemente pruebas que informen las políticas”, mencionó la Dra. Hanan Balkhy, Subdirectora General de la OMS para la RAM.
¿En qué consiste la agenda de prioridades de investigación sobre resistencia antimicrobiana?
La agenda de investigación sobre resistencia antimicrobiana se elaboró a partir de una revisión de más de 3.000 documentos relevantes publicados en la última década. En el proceso se identificaron 2.000 preguntas sin respuesta o con lagunas de conocimiento que un grupo de expertos en la materia consolidó y priorizó en 40 temas crucionales.
En el documento publicado, la OMS insta a los responsables políticos, los investigadores, los financiadores, los socios ejecutores, la industria y la sociedad civil en la generación de nuevas pruebas que sirvan de base a las políticas e intervenciones en materia de resistencia a los antimicrobianos como parte de los esfuerzos para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.
El programa de investigación es de alcance mundial y se centra en la resistencia a los antimicrobianos en el sector de la salud humana, especialmente en las infecciones causadas por los patógenos bacterianos prioritarios de la OMS y los patógenos fúngicos prioritarios de la OMS con importancia crítica para la resistencia a los antimicrobianos (como Candida auris, Aspergillus fumigatus y Cryptococcus neoformans), y Mycobacterium tuberculosis resistente a los medicamentos.
Algunas de las prioridades establecidas son:
- Investigar el impacto, la contribución, la utilidad, la eficacia y la coste-eficacia de las intervenciones para garantizar una gestión segura del agua, el saneamiento y la higiene (incluida la higiene de las manos) y las de residuos en el ámbito comunitario para reducir la carga y las causas de la resistencia a los antimicrobianos, como el consumo innecesario de antibióticos para enfermedades diarreicas en países de ingresos bajos y medios.
- Evaluar el impacto de las vacunas en la prevención de la colonización y la infección por patógenos resistentes (tanto si la vacuna se dirige específicamente a ellos como si no) y en la reducción del uso general de medicamentos antimicrobianos, las consultas sanitarias y los costes del sistema sanitario entre adultos y niños, en todos los entornos socioeconómicos.
- Investigar y evaluar métodos fenotípicos y genotípicos de pruebas rápidas de susceptibilidad y detección de resistencia antimicrobiana directamente a partir de frascos de hemocultivos positivos, especialmente para su uso en países de ingresos bajos y medios.
- Investigar y evaluar pruebas de diagnóstico para aislar, identificar, pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos y/o detección de la resistencia de patógenos bacterianos (incluidas pruebas multiplex basadas en paneles y pruebas basadas en paneles multiplex y pruebas que utilicen tecnologías novedosas) que sean rápidas, en el punto de atención, asequibles, factibles de utilizar en entornos con recursos limitados y entre diferentes subpoblaciones y a partir de diversos tipos de muestras.
