En una votación reñida, la plenaria del Senado de Colombia ha hundido en cuarto debate la reforma constitucional que buscaba permitir el consumo del cannabis de forma recreacional. La propuesta, que generó un amplio debate en la sociedad colombiana, no logró obtener los votos necesarios para avanzar en su aprobación, quedando con 46 votos en contra frente a 40 votos a favor.
La decisión de la plenaria de aprobar una audiencia pública para discutir el proyecto fue determinante para su hundimiento. La norma establece que las reformas constitucionales deben aprobarse en su primera vuelta en la misma legislatura, y el tiempo ya no alcanza para celebrar la audiencia antes del 16 de diciembre, fecha en la que terminan las sesiones ordinarias.
Reacciones a favor y en contra de la propuesta de reforma constitucional del cannabis
La senadora ponente María José Pizarro, del Pacto Histórico, expresó su decepción ante la decisión de la plenaria, afirmando que se estaba dejando en manos de los traficantes la regulación del consumo de cannabis recreativo. Su intervención fue interrumpida por abucheos y chiflidos.
En palabras de la senadora para Señal de la mañana de Radio Nacional de Colombia dijo: “Volveremos a insistir en julio. Recordemos que como es una modificación a la Constitución, este proyecto de acto legislativo requiere ocho debates, cuatro en cada período congresional en cada semestre. Lo único que podemos hacer ahora es recoger las lecciones aprendidas, seguir avanzando, seguir insistiendo y lograr algo, que debería ser un esencial. Cada vez vamos generando más conciencia en el país, de que en Colombia el porte, el consumo y la siembra de hasta 20 plantas es legal en Colombia desde 1994, y está regulado desde 1986, esto qué quiere decir que hace tres décadas? Estamos en una ambigüedad jurídica“
Por su parte, la senadora por el Partido Liberal Karina Espinosa, autora de la propuesta de la audiencia, argumentó que la reforma presentaba incoherencias, como la carga económica que recaería sobre los contribuyentes para cubrir los tratamientos de aquellos que decidieran consumir drogas por el libre desarrollo de su personalidad. Además, cuestionó la afirmación de que la reforma reduciría el consumo de drogas entre los jóvenes del país.
El representante Juan Carlos Losada, otro de los autores del proyecto, expresó su frustración por el hundimiento de la reforma y destacó que esta fue la quinta vez que se presentaba. Lamentó que los colombianos continúen siendo estigmatizados debido a la fallida política de guerra contra las drogas, y atribuyó el fracaso de la reforma a la autoría del Partido Liberal.
Juan Felipe Lemus, senador de la U afirmó que las afirmaciones salidas de tono de quienes defienden esta causa lo que han advertido obedece una aptitud de “malos perdedores”, y enfatiza en que el Senado negó el proyecto porque esta cooptado por el narcotráfico.
La votación en contra de la reforma contó con el respaldo de los partidos Conservador, Centro Democrático, Cambio Radical, algunos liberales y de La U. En cambio, el Pacto Histórico, la Alianza Verde, una parte de los liberales, Comunes y algunos de la U apoyaron la continuidad del proyecto.
La reacción del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, no se hizo esperar. Criticando la doble moral de la sociedad al permitir el consumo de alcohol en diciembre mientras se restringe la marihuana. Afirmó que el debate no es si la marihuana es buena o mala, sino cómo abordar este problema de salud pública de manera científica y sensata, en lugar de criminalizar a quienes padecen adicciones.
¿Qué dijo el presidente Petro sobre la regulación del cannabis?
Por su parte el gobernante de la nación criticó la decisión del Congreso de la República, explicando que, con esta medida, los sectores del narcotráfico continuarán beneficiándose de la producción y comercialización de las sustancias psicoactivas en el país.
El expresidente Uribe por el contrario felicitó a los 46 senadores que impidieron el avance del articulado, aclarando que el proyecto no se basa en la aprobación del consumo de cannabis, dado que la Corte Constitucional ya validó esa proposición, sino de legalizar la producción y exportación en los países en los que la sustancia ya es permitida.
El hundimiento de la reforma constitucional del cannabis recreativo representa un revés para aquellos que buscaban una regulación más flexible en el consumo de esta sustancia en Colombia. A pesar de la controversia y los argumentos en contra, queda un interrogante sobre cómo se abordará este tema en el futuro y si se buscarán alternativas para enfrentar el problema de salud pública relacionado con el consumo de drogas.
