En los primeros diez meses del año, los establecimientos de salud del Ministerio de Salud (Minsa) de Perú registraron un alarmante número de atenciones por trastornos de salud mental y problemas psicosociales en niñas, niños y adolescentes. Según los datos recopilados, se contabilizaron 576,635 casos, lo que representa el 39% del total de 1,473,897 atenciones.
La directora de Salud Mental del Minsa, July Caballero Peralta, enfatizó la importancia de abordar la salud mental de la población, especialmente de los más jóvenes, ya que gran parte de la prevención de los problemas en la niñez y adolescencia está estrechamente relacionada con su entorno familiar. Caballero resaltó que una familia saludable juega un papel fundamental como referente y contribuye al bienestar emocional de cada uno de sus miembros.
Es importante destacar que las niñas, niños y adolescentes han sido uno de los grupos más afectados por la pandemia de la covid-19, experimentando dificultades para acceder a los servicios de salud mental. Antes de la pandemia, entre el 30% y el 35% de los casos atendidos correspondían a este grupo de edad, sin embargo, durante la contingencia santaria esta cifra disminuyó drásticamente. Solo este año se ha comenzado a recuperar el número de atenciones.
Programa de intervención para la prevención de riesgos en salud mental
Ante esta preocupante situación, el Minsa, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha implementado el programa “Familias fuertes: amor y límites”. Esta estrategia de intervención familiar tiene como objetivo prevenir comportamientos de riesgo, como el consumo de alcohol y drogas, los cuales suelen ser causados por una falta de involucramiento de los padres en la crianza de sus hijos.
En apoyo a este programa, se llevó a cabo un taller de formación de facilitadores del 16 al pasado 20 de octubre. El objetivo fue capacitar al personal de salud de 15 centros de salud mental comunitaria en Lima Metropolitana, la Dirección Regional de Salud Callao, el Hospital Daniel Alcides Carrión y el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña. Estos profesionales capacitados implementarán el programa a través de sesiones con las familias en los establecimientos de salud, bajo la supervisión del equipo técnico de la Dirección de Salud Mental.
Es necesario que la sociedad tome conciencia de la importancia de la salud mental en la niñez y adolescencia. Garantizar un entorno familiar seguro y saludable es fundamental para el desarrollo emocional y el bienestar de los jóvenes. El programa “Familias fuertes: amor y límites” es un paso importante en latiniamérica en la prevención y atención de los trastornos de salud mental y de comportamiento en este grupo de edad. La colaboración entre el Minsa y la OPS demuestra el compromiso en abordar esta problemática de manera integral y efectiva.