En el marco del Día Internacional de los Afrodescendientes, que tiene lugar el 31 de agosto, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, hizo un llamado a los países de las Américas para que desde sus gobiernos promuevan, protejan y respeten los derechos de las personas afrodescendiente, incluyendo el derecho a la salud.
Es importante mencionar que en la región de las Américas viven aproximadamente 210 millones de afrodescendientes, lo que representa el 20% de la población. No obstante, tanto las necesidades en salud como otros desafíos persistentes de estos grupos son desatendidos y generar importantes inequidades.
Un estudio de la OPS que fue publicado en 2021 acerca de las poblaciones afrodescendientes en 18 países de América Latina evidencia que estos grupos viven en condiciones sociales y económicas extremadamente desiguales que afecta su salud. Por ejemplo, las personas afrodescendientes tienen 2.5 veces más probabilidades de vivir en condiciones de pobreza y a menudo enfrentan un acceso limitado a los servicios de salud, con tasas de mortalidad materna e infantil más elevadas.
“Estas inequidades tienen sus raíces en la exclusión histórica, el racismo y la discriminación, que contribuyen a malos resultados de salud y perpetúan las precarias condiciones de vida de una parte importante de esta población. La OPS está comprometida a mejorar la salud, la equidad en salud y el bienestar de las personas afrodescendientes en las Américas“, añadió OPS.
Acciones de la OPS contra las desigualdades raciales en salud
Ante los desafíos persistentes en salud de los afrodescendientes, en 2017 los Estados Miembros de la OPS aprobaron la primera Política sobre Etnicidad y Salud, y en 2019 la Estrategia y Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud 2019-2025. Por medio de la implementación de estos mandatos, la OPS brinda apoyo técnico a los países para reducir las inequidades y eliminar las barreras de acceso a los servicios de salud para esta población.
De hecho, recientemente, la OPS ha organizado tres consultas subregionales sobre equidad en salud con afrodescendientes y junto con el Gobierno de Brasil, un evento regional sobre desigualdades étnicas y raciales en salud. Entre las recomendaciones que se dieron en estas importantes reuniones, se denotó la importancia de generar evidencia, intercambiar buenas prácticas, adoptar políticas, potenciar la participación social y reconocer los conocimientos ancestrales para mejorar la salud de la población.
Barbosa reitero el compromiso de la organización en “promover un enfoque intersectorial e intercultural con un enfoque de derechos humanos, género y determinantes sociales de la salud, para lograr la equidad y el bienestar de todos los pueblos de las Américas” y también hizo un llamado a sus Estados Miembros para que continúen avanzando en la Estrategia y Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud.