La Asamblea General de las Naciones Unidas ha dado un paso histórico al adoptar una resolución que busca regular y promover el uso seguro y confiable de la Inteligencia Artificial (IA) en beneficio del desarrollo sostenible. Entre las principales demandas de esta resolución destaca la petición a los Estados de abstenerse de utilizar sistemas de IA que no cumplan con las normas internacionales de derechos humanos o que los pongan en riesgo.
Estado miembros respaldan resolución de Inteligencia Artificial
La resolución, respaldada por más de 120 Estados miembros, reconoce la importancia de respetar, proteger y promover los derechos humanos en todas las etapas del diseño, desarrollo, despliegue y uso de la IA. También se destaca el potencial de los sistemas de IA para acelerar y contribuir a la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cierre de brecha digital con los países en desarrollo
Uno de los aspectos clave de la resolución es el reconocimiento de los diferentes niveles de desarrollo tecnológico entre los países, lo cual implica un llamado a los Estados miembros y a las partes interesadas a apoyar a los países en desarrollo para que puedan acceder de manera inclusiva y equitativa a los beneficios de la IA. Esto implica cerrar la brecha digital y aumentar la alfabetización digital.
Linda Thomas-Greenfield, embajadora y representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, expresó durante la presentación del proyecto que espera que el diálogo inclusivo y constructivo que ha llevado a esta resolución sirva de modelo para futuras conversaciones sobre los desafíos de la IA en otros ámbitos, como la paz, la seguridad y el uso militar responsable de la autonomía de la IA.
Thomas-Greenfield también destacó que esta resolución complementa los esfuerzos en curso de las Naciones Unidas, incluyendo la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo de Derechos Humanos. Además, subrayó la importancia de que la comunidad internacional asuma la responsabilidad de gobernar esta tecnología en lugar de permitir que esta nos gobierne.
Esta resolución representa un gran avance en la regulación y promoción de la Inteligencia Artificial, asegurando que su desarrollo y despliegue se realicen bajo los principios de humanidad, dignidad, seguridad y protección, así como el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. Además, se insta a los Estados a cerrar la brecha digital y utilizar esta tecnología para avanzar en las metas compartidas de desarrollo sostenible.