Un estudio reciente publicado en The Lancet revela que a nivel mundial no se han producido avances significativos en la reducción de las tasas de nacimientos prematuros en la última década. Estos nacimientos representan uno de los principales factores de riesgo de mortalidad neonatal entre niños menores de 5 años.
De define parto prematuro, cuando los recién nacidos llegan al mundo antes de las 37 semanas de gestación. Este fenómeno se ha convertido en la principal causa de mortalidad neonatal y en la razón más común de hospitalización prenatal. Para aquellos bebés prematuros que nacen con un peso inferior a 1000 grs., las principales causas de mortalidad son la insuficiencia respiratoria, las infecciones y las malformaciones congénitas.
A pesar del aumento de las tasas de natalidad en los centros y de la atención prestada a los sistemas de datos de salud de rutina, los datos relacionados con los nacimientos prematuros siguen siendo escasos. Según los autores del estudio, “no ha habido cambios mensurables en las tasas de nacimientos prematuros durante la última década a nivel mundial”. Esto resalta la necesidad de mejorar la recopilación y el registro de datos sobre nacimientos prematuros.
El estudio, financiado por la Children’s Investment Fund Foundation, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Mundial de la Salud (OMS), analizó 679 puntos de datos que abarcaron 222 millones de nacimientos en 103 países y áreas desde enero de 2010 hasta diciembre de 2020. Los investigadores enfatizan la importancia de actualizar sistemáticamente los datos globales sobre nacimientos prematuros para poder implementar políticas públicas efectivas.
Los nacimientos prematuros no son una situación exclusiva en países de bajos ingresos
El estudio revela que el problema del nacimiento prematuro no se limita a los países de bajos y medianos ingresos. Incluso en países de altos ingresos como Grecia y Estados Unidos, se registran tasas de nacimientos prematuros del 10% o más. Sin embargo, la situación es aún más preocupante en lugares con menos recursos.
En el África subsahariana y el sur de Asia se produjo aproximadamente el 65% de los nacimientos prematuros en 2020. Las tasas más altas se registraron en países como Bangladesh (16,2%), Malawi (14,5%) y Pakistán (14,4%), mientras que las más bajas se encontraron en Serbia (3,8%), la República de Moldavia (4%) y Kazajstán (4,7%). Brasil, con una tasa del 11,1%, se sitúa por encima del promedio mundial, aunque su tasa de reducción anual entre 2010 y 2020 fue solo del 0,7%.
Anshu Banerjee, director del Departamento de Salud y Envejecimiento de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente de la OMS, ha enfatizado la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar esta situación. “Estas cifras muestran una necesidad urgente de invertir seriamente en servicios disponibles para apoyar a los bebés prematuros y sus familias, así como un mayor enfoque en la prevención, en particular, garantizar el acceso a una atención médica de calidad antes y durante cada embarazo”, señaló Banerjee.
Los autores del estudio también enfatizan la importancia de que los países inviertan en la prevención del parto prematuro y en la mejora de la calidad de atención médica basada en evidencia cuando ocurre un parto prematuro. Además, destacan que es fundamental mejorar la calidad de los datos sobre nacimientos prematuros para poder utilizarlos en procesos de acción y rendición de cuentas.
