Mientras en el Senado se radicaba la ponencia de archivo de la reforma, en la Cámara de Representantes se adelantaba una moción de censura al Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, titular del Ministerio de Salud, quien respondió los cuestionamientos sobre el desabastecimiento de medicamentos, la crisis financiera actual y otros interrogantes sobre el manejo de los recursos de esa cartera. Vale la pena recordar que, el llamado al ministro Jaramillo se había programado inicialmente para el 29 de febrero pero fue pospuesta por el trámite legislativo en curso.
La representante Marelen Castillo fue la encargada de dar inicio a la moción de censura. Según el análisis de la representante, 8 de 10 colombianos está afiliado a una EPS que no cumple con las condiciones financieros mínimos para su operación, y, las 21 entidades que incumplen con las reservas técnicas (tomado del informe de la Contraloraría) reúnen al 80% de la población afiliada al sistema.
En la gráfica se aprecian las grandes problemáticas financieras del sector salud. “Es lógico que traemos deudas acumuladas pero no pueden impedir que los colombianos accedan al servicio en un sistema que está colapsando”, afirmó. La deuda de las EPS es superior a 25 billones de pesos y del total de entidades que hacen parte del aseguramiento, únicamente 5 de ellas cumplen con los requisitos legales.
“¿Es esta una crisis inducida?“, “¿cuándo hará los pagos a las EPS que necesitan para su efectivo funcionamiento?”, “es este el pretexto para aprobar la reforma a la salud en el Senado de la República?“ fueron los primeros interrogantes de la moción de censura al titular de la cartera sanitaria. Desde el lado de los actores sectoriales, para el talento humano en salud no se garantizan las condiciones laborales, prueba de ello es la propuesta de eliminar exenciones al Servicio Social Obligatorio (SSO) para que los profesionales de la salud cumplan su año rural, incluso si no hay cupos disponibles, si los centros carecen de las condiciones mínimas necesarias para la prestación de servicios y los riesgos en seguridad que deben enfrentar. “La violencia y las amenazas son una realidad cotidiana, como se ha evidenciado en plazas como El Bagre, Zapatoca, Florencia y otras plazas rurales”. A lo anterior se suma el déficit de profesionales que, para 2020, era de 10.229 especialistas.
A la representante Marelen Castillo le siguió Miguel Polo Polo, quien tildó al ministro Guillermo Alfonso Jaramillo como el “más incompetente” y el “más deshonroso” para la cartera. En sus palabras, el titular tiene una decena de investigaciones en la Procuraduría General de la Nación y tres investigaciones en curso en la Fiscalía. De igual manera, denunció posible tráfico de influencias, tomando como ejemplo el nombramiento de su esposa como delegada ante la Superintendencia de Salud. “Hoy el Estado colombiano es el mayor operador de EPS en términos de usuarios, teniendo 20.5 millones de afiliados. No han aprobado la reforma a la salud pero la han venido imponiendo a espaldas del pueblo y por encima del Gobierno”.
Con respecto al manejo de los recursos, el representante aseguró que todavía no se han girado $816 mil millones y los recobros superiores a $300 mil millones. Por otra parte, se refirió a la ausencia de dirección en el INVIMA, a lo que calificó como negligencia de la cartera sanitaria y que habría influido en la escasez de medicamentos que se vive en el país.
Otras intervenciones iniciales fueron la de Carolina Árbelaez, integrante del Partido Cambio Radical (y uno de los citantes), quien celebró la posición adoptada por la bancada y el potencial hundimiento de la reforma. De acuerdo con la representante, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo no ha cumplido con las funciones constitucionales que amerita el cargo, actuando con improvisación que ha llevado al colapso del sistema de salud. También participó el representante Andrés Forero, vocero del Centro Democrático, quien mencionó que “a menos de que el Congreso vaya a comprar conciencias, no hay manera en que la reforma pase a un cuarto debate”.
Con relación a los Presupuestos Máximos, el represente Forero celebró la expedición de las resoluciones que garantizarían pagos atrasados de noviembre, diciembre, enero y febrero. “Ustedes señor Ministro, saben que tenían distintos escenarios. Y en ese escenario, teóricamente tenían que haber apropiado $4 billones por este concepto pero solamente apropiaron $350 mil millones. Ahí hay un riesgo grande de desfinanciamiento”, expresó.
Además de lo mencionado, los puntos concretos de su exposición fueron la insuficiencia de la UPC, agravada después de la pandemia y de la que no se ha publicado el estudio de suficiencia 2024; la situación con las vacunas anticovid y de viruela símica (las que no llegaron oportunamente). “Se vencieron 1’080.000 vacunas pediátricas en el país con un costo estimado de $70 mil millones. A la bodega del Ministerio de Salud esas vacunas llegaron entre el mes de abril y el mes de mayo. La resolución de distribución de esas vacunas se expidió dos meses después y 955.690 dosis llegaron descongeladas a 35 secretarías del país”.
También expuso posibles irregularidades en el manejo de los recursos, despilfarrando los dineros de la cartera en otras actividades. “En la movilización del 27 de septiembre se gastaron $72 millones. Un día de carro valla costó $10 millones. Compraron 10 gorras en $2’500.000…pero cobran un poco más $2’800.000, cada gorra a $280.000. Una batucada por $30 millones”. Además señaló que se han gastado más de $450 millones
La respuesta del ministro Jaramillo a la moción de censura
Luego de escuchar las críticas y los interrogantes, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo se dirigió a la Cámara de Representantes y defendió su permanencia al frente de la cartera. Sobre el desabastecimiento y la escasez de medicamentos expresó que no es una problemática única del gobierno actual sino que ha ocurrido en varios de los anteriores, además del impacto que tuvo la pandemia en la fabricación y distribución de fármacos.
Como parte de la estrategia, se implementó el sistema de monitoreo, alertas tempranas y gestión del desabastecimiento. Desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 31 de enero de 2024 se ha resuelto la situación de 162 fármacos, integrados en el grupo de los 414 medicamentos priorizados por el Ministerio de Salud. A marzo del año en curso, el listado de medicamentos desabastecidos es de 25, teniendo en cuenta que hay 31 trámites relacionados para la gestión durante el mes. Aún así, la propuesta en desarrollo ha sido la implementación de políticas sobre el control directo de precios.
Por otra parte, el ministro Jaramillo señaló que hay 7 medicamentos en proceso de reabastecimiento y sobre los que se podría cambiar de estado en una próxima publicación, teniendo como referente la información publicada en SISMED.
Asimismo, el titular del Ministerio de Salud explicó la decisión tomada sobre el dolutegravir, medicamento para VIH al que se otorgó licencia obligatoria y que, en sus palabras, es la vía para salvaguardar la vida de millones de personas. “Este producto lo podemos comprar por $11.000 directamente con la Organización Panamericana de la Salud y es el de primera línea con el que podemos tratar a 38 pacientes en vez de uno”.
Finalmente, el ministro Jaramillo subrayó que “no puede ser un Ministerio que solamente se siente a mirar qué es lo que está pasando, que no sea capaz de llevar un médico en una emergencia, de poder atender los sectores más abandonados. Lo queremos hacer con pulcritud y yo conozco y sé el trabajo de ustedes”.