Esta semana, Colin Carlson, biólogo y profesor asistente en la Universidad de Georgetown, quien dirige un instituto centrado en predecir y prevenir pandemias publicó una investigación en la revista Nature Medicine en la que advirtió que al menos 4 millones de personas han fallecido debido al cambio climático.
Carlos destaca que los números no incluyen las muertes relacionadas con enfermedades cuyos aumentos están estrechamente vinculados al clima, como la malaria transmitida por mosquitos, el dengue y el virus del Nilo Occidental. Tampoco incorporan las muertes causadas por bacterias mortales, esporas de hongos, garrapatas y otras enfermedades o portadores de patologías que cambian en alcance y amplitud a medida que el planeta se calienta.
Específicamente, esta cifra de 4 millones de víctimas fatales sería, sin embargo, una subestimación, ya que no contempla los impactos de los incendios forestales y el humo derivado de estos en la esperanza de vida. Además, no analiza las consecuencias para la salud mental del calor extremo y eventos climáticos extremos, ni el aumento relacionado de suicidios documentados en los últimos años. Por lo tanto, la cifra de fallecimientos por el cambio climático sería aún mucho mayor.
“Muy pocas de estas muertes habrán sido reconocidas por las familias de las víctimas, o reconocidas por los gobiernos nacionales, como consecuencia del cambio climático. Más de la mitad de esas muertes se habrán debido a la malaria en el África subsahariana o a la desnutrición y las enfermedades diarreicas en el sur de Asia, por lo que se presume que la mayoría de los muertos fueron niños pequeños” destacó Carlson.
Cabe mencionar que estas estimaciones se fundamentan en las previsiones previas del epidemiólogo australiano Anthony McMichael, uno de los primeros en investigar las muertes causadas por el cambio climático a principios de este siglo. Específicamente, su equipo calculó el número de vidas perdidas en el año 2000 y empleó modelos informáticos para determinar el porcentaje de estas muertes atribuibles al cambio climático.
De esta manera, concluyeron que en ese año, el cambio climático fue responsable de la pérdida de 166,000 vidas y desde entonces, ha habido un cambio significativo en el panorama, con una disminución en el negacionismo climático y un aumento en la investigación ambiental, pero los estudios sobre la mortalidad directamente causada por el calentamiento global y la contaminación del aire siguen siendo limitados.
Cálculo de muertes por cambio climático
El biólogo asegura que “la evidencia de que el cambio climático ha causado muertes masivas a una escala similar a una pandemia ya es sorprendentemente clara, pero la ciencia de la epidemiología climática aún languidece”. Por ello, la primera y hasta ahora la única estimación de muertes relacionadas con el cambio climático se remonta a la década de 2000, cuando el epidemiólogo McMichael desarrolló un método en 2003 para estimar la mortalidad por ciertos factores de riesgo climático.
Entre las causas se incluyen inundaciones, desnutrición, diarrea, malaria y enfermedades cardiovasculares. El número total de muertes atribuibles al cambio climático ascendió a 166,000 al año.
Ahora bien, Carlson menciona que la pandemia por covid-19 oficialmente cobró 7 millones de vidas; no obstante, las estimaciones de víctimas fatales por el cambio climático y sus enfermedades asociadas han superado el número combinado de muertes de todas las emergencias de salud pública de importancia internacional reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
