Científicos del mundo estiman que la insuficiencia respiratoria que sufren los pacientes diagnosticados con Covid-19 no tendría que ver con el supuesto daño a los pulmones sino que significaría un daño al cerebro provocado por el virus más exactamente en el tronco encefálico, teniendo en cuenta que el virus causa otros problemas neurológicos como cefaleas, ACV y convulsiones.
Hasta la fecha hay aproximadamente 300 estudios que demuestran que un paciente con Covid-19 presenta problemas neurológicos entre los que se incluyen, dolores de cabeza, pérdida parcial del olfato, hormigueo, migraña, confusión e incluso incapacidad para hablar.
Desde el mes de febrero, científicos en Wuhan ya habían establecido una conexión entre el Covid-19 y las encefalopatías, aunque investigadores al rededor del mundo afirman que también puede causar daños en los riñones, el hígado y hasta el corazón.
“Todavía no sabemos si la encefalopatía es más grave con covid-19 que con otros virus, pero puedo decirle que lo hemos estado viendo bastante”, resalta Elissa Fory, neuróloga de la Fundación Henry Ford en Estados Unidos.
Las estimaciones realizadas no definen un número de prevalencia exacta, pero podría afirmarse que casi el 50% de los pacientes diagnosticados con Covid-19 han experimentado problemas neurológicos.
Cabe resaltar, que esta tendencia ha pasado desapercibida debido a que los médicos no han asociado las convulsiones a un daño en el cerebro sino al aturdimiento del paciente así como a la falta de entrada de oxígeno, además, el paciente diagnosticado con coronavirus es sometido a una gran carga de estrés ocasionada por la internación, el aislamiento, los medicamentos lo que agrava las complicaciones de este tipo.
Otra circunstancia que complica el relacionamiento del virus con las encefalopatías, es que a muchas personas que sufren los efectos del Covid-19 nunca se les realiza la prueba del virus, especialmente si no presentan tos ni fiebre. La mayoría de pacientes pacientes presentan confusión como único síntoma de daño encefálico.
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El cerebro y el Covid-19 ¿qué se sabe?
La mayoría de los investigadores creen que el efecto neurológico del virus es un resultado indirecto de la falta de oxígeno en el cerebro (la “hipoxia feliz” exhibida por muchos pacientes) o el subproducto de la respuesta inflamatoria del cuerpo (la famosa “tormenta de citocinas”).
Sin embargo, otros científicos señalan que existe más evidencia de que el virus pueda invadir el cerebro y de allí derivar las complicaciones ya vistas
Por ejemplo, un hombre de 24 años en Japón fue encontrado en inconsciente, al ser trasladado al hospital presentó convulsiones generalizadas y al practicarle una resonancia magnética se evidenció signos agudos de meningitis viral, posteriormente, fue sometido a una punción lumbar donde se encontraron rastros de Covid-19 en su líquido cefalorraquídeo. Lo mismo sucedió con un paciente de 56 años en China que padecía encefalitis severa y en cuyo líquido se encontró el virus.
Y en un examen post mortem de un paciente de Covid-19 en Italia, los investigadores detectaron partículas virales en las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos del cerebro.
Recordemos, que el cerebro está protegido con una capa conocida como barrera hematoencefálica que impide que microbios y agentes tóxicos entren e infecten el cerebro, sin embargo, si el Covid-19 puede traspasar esta barrera sugiere que el virus puede afectar el sistema nervioso central y albergarse ahí. Además, podría incluso regresar años después y provocar complicaciones en el paciente
Aunque es inusual, este comportamiento no es desconocido entre los virus: el virus de la varicela Herpes zoster, por ejemplo, infecta las células nerviosas de la columna vertebral, y luego reaparece en la edad adulta como culebrilla: aproximadamente el 30% de las personas que experimentaron varicela en la infancia desarrollan culebrilla en algún momento de sus vidas, lo mismo sucede con el virus de la gripe de 1918.
Finalmente, y teniendo en cuenta estos hallazgos uno de los investigadores señala que “Las personas que reciben el alta de la UCI con covid-19 deben ser monitoreadas sistemáticamente a largo plazo para detectar cualquier evidencia de daño neurológico, y luego recibir tratamientos intervencionistas si es necesario”.
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