Este 23 de noviembre, el Centro Democrático llevó a cabo una rueda de prensa en la que expuso los argumentos de oposición a la reforma a la salud. Los motivos fueron presentados al presidente Gustavo Petro en la reunión convocada para el día de ayer, en la que participaron integrantes del gabinete gubernamental, el Pacto Histórico y otros expertos sectoriales invitados, además de la bancada de oposición.
Para el Centro Democrático, el sistema de salud actual es “solidario, mixto, benéfico, eficiente y mejorable”. Ceñido a los principios constitucionales, se trata del mayor logro de equidad para el país de las últimas cinco décadas. Así, por ejemplo, lo refleja el gasto de bolsillo actual, uno de los más bajos de la región y del mundo o la prestación de servicios, pues se brinda sin distinción por niveles socioeconómicos.
“Nosotros dijimos anoche con mucha claridad que donde hay deficiencias de atención, no es por el sistema sino porque falta infraestructura”, dijo el expresidente Álvaro Uribe. “Queremos dejar claro que donde hay problemas de prestación de servicio no es por el sistema, es por la falta de infraestructura o por el mal manejo de infraestructura”.
Otro de los puntos de diferencia entre el Gobierno Nacional y el partido de oposición son las diferencias entre el régimen contributivo y el subsidiado. Para el Centro Democrático, las brechas cada vez se reducen más, siendo prácticamente inexistentes. Según datos presentados en la reunión, para agosto de 2022, Colombia alcanzaba el 99.6% de aseguramiento universal en salud con más de 23 millones de personas afiliadas al contributivo y más de 25 millones al subsidiado.
De otro lado, y contrario a lo que ocurre en otros países, la cobertura de medicamentos y tecnologías es superior al 90%. “De 52 millones de colombianos solamente 3,8 millones han tenido que comprar pólizas de salud en cualquiera de sus modalidades, como planes complementarios, medicina prepagada o seguros ordinarios. Estos planes alivian al sistema, que no paga sino el remanente del costo de atención en cada caso”.
No obstante, si se modifica el esquema de aseguramiento actual, más colombianos seguramente buscarán afiliarse a seguros privados. “Hoy, un trabajador con una cotización del 4% del salario asegura
cualquier riesgo. Por ejemplo, para atender un evento de $100 millones de costo se puede necesitar una póliza de seguro de más de $30 millones, además de las exclusiones”.
Para el Centro Democrático, el Gobierno Nacional se equivoca al decir que el sistema es privado. El sistema de salud es mixto, en el que han participado o participan EPS públicas, solidarias, privadas. Según mencionó el expresidente Uribe, “el mayor fracaso se ha dado en las EPS públicas por el mal manejo, por politiquería o en las EPS intervenidas. Si el Estado quiere tener sus EPS hoy las puede tener, no hay que destruir el sistema”.
Integración de los CAPS: uno de los grandes ‘semáforos en rojo’ para el Centro Democrático
Además de la sostenibilidad financiera y el nivel de endeudamiento, la integración de los CAPS en el modelo propuesto es totalmente innecesario. Por el contrario, generarían otras problemáticas para el sector y la población, a raíz de la segmentación en la prestación de servicios. Esto, a su vez, diluye la responsabilidad del aseguramiento en múltiples entidades y creando un riesgo adicional; es decir, que dicha responsabilidad no se asuma.
La disgregación en centros de salud y entidades de mayor complejidad retrasaría la oportunidad en la atención. “Las remisiones o referencias quedan pendientes de la aprobación de un órgano estatal político regional”, sin mencionar que los procesos representarán mayores costos para el sistema.
“Si van a hacer 2500 CAPS, cada uno de 1000 m2 y a precio de bodega, eso podría costar entre 33 y 40 billones de pesos, monto que no incluye la dotación. Reste los que hay. Uno se pregunta: eso va a ser un platal muy grande, ¿a qué horas lo van a sacar? ¿por qué no mejoran los centros de salud que hay?”, cuestionó el expresidente Álvaro Uribe. Todo esto sin contar que el Ministerio de Hacienda no ha radicado el concepto de aval fiscal ante la Cámara de Representantes; es decir que, según la bancada de oposición, el costo de la reforma a la salud sigue siendo una incógnita.
