Durante años, los investigadores del Instituto del Cáncer Huntsman de la Universidad de Utah han perfeccionado un proceso de desarrollo de modelos de cáncer de mama utilizando tumores donados por pacientes con cáncer de mama, que luego son implantados en modelos animales para estudiar el comportamiento del tumor.
Sin embargo, el equipo ha presentado en la revista Nature Cancer un método nuevo y más eficiente para cultivar e investigar los tumores de cáncer de mama. A la técnica se suma un proceso en desarrollo para posibles fármacos que ayuden a priorizar las opciones terapéuticas clínicas en función de las características únicas de estas malignidades.
También le puede interesar: Diseñan posible tratamiento contra el cáncer basado en CRISPR
Como se menciona en el artículo, el método consiste en un banco de xenoinjertos humanos derivados de pacientes (PDX) y cultivos de organoides emparejados de tumores de cánceres de mama resistentes a la endocrina, refractarios al tratamiento y metastásicos. Aunque el cultivo a corto plazo en 2D de células tumorales derivadas de PDX ya se había descrito como una herramienta de cribado de fármacos, al menos a corto plazo.
Durante el cultivo y la creación del banco de tumores, se analizaron las muestras para detectar determinados patógenos humanos (virus de Epstein-Barr, citomegalovirus humano, hepatitis B, hepatitis C, virus de la inmunodeficiencia humana 1, virus de la inmunodeficiencia humana 2 y virus de la coriomeningitis linfocítica), cuyos resultados fueron negativos.
Le puede interesar: BIGDATA: cáncer de mama
Insumo para la caracterización del cáncer de mama
Teniendo en cuenta que el cáncer de mama tiene patrones específicos de metilación del ADN que permiten distinguirlo de tejidos normales y tumores benignos, los investigadores también utilizaron estos datos para identificar el subtipo de cáncer de mama y sus características, como el potencial metastásico. Luego de distintas pruebas, los resultados mostraron que los modelos tumorales derivados de humanos son más similares a sus tumores de origen que las líneas celulares utilizadas habitualmente en los laboratorios de investigación.
“Pudimos utilizar los datos para priorizar las opciones terapéuticas para una paciente. Aunque esta terapia no fue, por desgracia, curativa, condujo a la regresión del tumor de la paciente y a un período de supervivencia más largo”, dijo la doctora Alana Welm, coautora principal, investigadora de cáncer de mama en el Instituto Oncológico Huntsman y profesora de ciencias oncológicas en la Universidad de Utah.
Le puede interesar: Desarrollan test genómico que predice el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama
A pesar del mayor tiempo necesario, descubrimos que el cribado de fármacos es factible y rentable y permite la validación in vivo de los resultados en los modelos PDX correspondientes. En un estudio de caso de un individuo con TNBC con recurrencia metastásica temprana, encontramos que las respuestas a los fármacos en los modelos, a los que el oncólogo tratante se negaba inicialmente, se alinearon con las respuestas clínicas observadas, destacan los expertos en su artículo.
Este banco único de modelos tumorales es fundamental para avanzar en la investigación de los cánceres de mama agresivos. De acuerdo con información de los investigadores, el estudio utiliza por primera vez los modelos para influir en la elección de la terapia de una paciente con cáncer de mama en el marco de un ensayo clínico.
No olvide leer: Posible alternativa de tratamiento para el cáncer de mama triple negativo
