En un esfuerzo por modernizar la atención primaria y reducir brechas estructurales en el acceso a servicios esenciales de salud, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa), a través de la Dirección General de Telesalud, Referencia y Urgencias (Digtel), llevó a cabo una jornada de capacitación para 617 profesionales de la salud en Lima Metropolitana y Callao. El programa se centró en el manejo práctico de equipos biomédicos de última generación, esenciales para la atención en el primer nivel y en contextos de telemedicina.
Según lo informado por la Digtel, esta iniciativa forma parte de un modelo integral que busca articular tecnología, capacidades humanas y criterios de eficiencia en la gestión clínica. El objetivo es claro: “brindar una atención médica más rápida, confiable y cercana a la ciudadanía”, especialmente en territorios con menor cobertura sanitaria.
Capacitación técnica con soporte clínico especializado
Los talleres presenciales permitieron a médicos, enfermeras y personal técnico adquirir habilidades en el uso y aprovechamiento de dispositivos clave como Holters digitales portátiles, electrocardiógrafos multicanal, otoscopios y dermatoscopios digitales, así como retinógrafos. El entrenamiento práctico se acompañó del soporte académico de especialistas en cardiología, dermatología, otorrinolaringología y oftalmología, provenientes de reconocidos centros como el Instituto Nacional de Oftalmología y hospitales nacionales como el Daniel Alcides Carrión y el María Auxiliadora.
Este modelo de formación multidisciplinaria permitió a los asistentes no solo dominar aspectos operativos, sino también comprender la utilidad diagnóstica de cada dispositivo en casos clínicos reales. La presencia de expertos fortaleció la visión clínica integrada de las tecnologías, lo que permitirá su uso más efectivo en el primer contacto con los pacientes.
Reducción de barreras geográficas y clínicas
En un país donde vastas zonas rurales y urbano-marginales tienen acceso limitado a servicios médicos, la expansión de la telemedicina se convierte en una herramienta estratégica para lograr cobertura efectiva. Bajo este marco, el Minsa plantea el uso intensivo de herramientas digitales que permitan detectar, derivar o tratar patologías sin necesidad de traslado físico del paciente.
El modelo busca resolver al menos tres desafíos estructurales:
- Reducir hospitalizaciones evitables: al intervenir con diagnóstico oportuno en atención primaria.
- Optimizar la referencia de pacientes: gracias al uso de dispositivos que permiten emitir imágenes y registros clínicos en tiempo real.
- Mejorar la equidad en salud: al garantizar que poblaciones en zonas alejadas tengan acceso a tecnología diagnóstica moderna.
Hacia una telemedicina sostenible y centrada en las personas
Desde la Digtel, se reafirma el compromiso con una telemedicina “de calidad, sostenible y centrada en las personas”, según declaraciones de voceros oficiales. Este enfoque implica no solo disponer del equipamiento técnico, sino también asegurar que el personal tenga las competencias clínicas, tecnológicas y comunicativas necesarias para integrarse al nuevo modelo.
Se estima que este tipo de capacitaciones se replicarán en otras regiones del país, acompañadas de la dotación progresiva de los equipos biomédicos, como parte del plan de modernización de la red pública de salud. El énfasis está puesto en lograr que la tecnología esté alineada con las necesidades reales del territorio, y no solo como un fin, sino como un medio para mejorar la calidad de vida de la población.
Impacto esperado y próximos pasos
De acuerdo con el Minsa, el fortalecimiento del primer nivel de atención es prioritario en la política pública de salud para el periodo 2024–2026. La estrategia contempla:
- La expansión de la red de establecimientos con conectividad y capacidad para atención remota.
- La sistematización del monitoreo de pacientes crónicos mediante tecnologías portátiles.
- El incremento de personal capacitado en tecnologías de telesalud, con un enfoque territorial.
Estas medidas, además de fortalecer la atención oportuna, permiten descongestionar hospitales de segundo y tercer nivel, y optimizar recursos públicos.