En el departamento de La Guajira, una tierra con grandes desafíos, un grupo de líderes comunitarios está marcando la diferencia en la lucha contra la desnutrición infantil. Durante el mes de junio, el Instituto Nacional de Salud (INS) realizó una visita a los líderes de la Red Comunitaria de Salud ‘Sin Fronteras’ en Maicao para conocer los avances y experiencias en Vigilancia Basada en Comunidad (VBC), un enfoque innovador y crucial para enfrentar los problemas de salud pública.
El proceso de VBC es el resultado de una sólida alianza entre el INS y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos (PRM). Desde 2023, esta colaboración ha permitido la capacitación de gestores comunitarios por parte del equipo técnico del INS, mientras que la logística y dotación de insumos ha sido facilitada por la OIM.
Capacitación y fortalecimiento de la comunidad
Más de 90 miembros de las Redes Comunitarias de Salud (RCS) están siendo fortalecidos en VBC, lo que les permite apoyar en el reporte de situaciones de salud en sus comunidades. Este proceso comenzó con la capacitación para identificar signos y síntomas de desnutrición en menores de cinco años, un problema persistente en la región. La formación no solo se ha centrado en habilidades técnicas, sino también en habilidades blandas, acompañamiento y seguimiento a la salud de mujeres gestantes, y el reporte de señales que alerten sobre situaciones de salud.
Impacto de la VBC en La Guajira
La capacitación ha tenido un impacto significativo en la identificación de casos de desnutrición aguda. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, la detección de casos nuevos se ha incrementado gracias a estrategias como las implementadas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el INS. La labor de los agentes comunitarios, como los miembros de las RCS, ha sido crucial en este avance.
Durante la visita, Giovanny Rubiano, director del INS, destacó la dedicación de los líderes comunitarios: “Ustedes están trabajando día a día, 24/7, identificando el riesgo de salud en toda su comunidad. Por eso, vamos a seguir capacitando a la comunidad, vamos a trabajar dándole herramientas porque el Instituto quiere estar permanentemente en los territorios, porque la comunidad es muy valiosa”.
Los líderes comunitarios han expresado la importancia de estas capacitaciones. Luis Ángel Palmar, un líder wayuú de la RCS ‘Sin Fronteras’ de Maicao, comentó sobre el valor de las herramientas teórico-prácticas brindadas: “Ahora se nos hace más fácil identificar la situación de alguien con problemas de salud y procesos de desnutrición”. Este testimonio resalta cómo el conocimiento adquirido permite a los líderes responder de manera oportuna y efectiva.
El proceso formativo ha contado con el apoyo de las secretarías de salud municipales, que han establecido canales de comunicación para acompañar la labor de vigilancia basada en la comunidad. Esta colaboración garantiza que los esfuerzos de los líderes comunitarios estén alineados con las estrategias de salud pública a nivel local.
Compromiso continuo
Al finalizar la visita, los gestores comunitarios reiteraron su compromiso de continuar con el proceso de VBC, reportando situaciones de salud en sus comunidades y promoviendo la salud y la prevención de enfermedades. La OIM, en línea con su plan estratégico 2024-2028, seguirá redoblando sus esfuerzos para llevar la salud a las comunidades más vulnerables, protegiendo a las personas en movimiento y salvando vidas.
La experiencia en Maicao demuestra el poder de la comunidad y la importancia de la colaboración interinstitucional para enfrentar desafíos de salud pública como la desnutrición infantil. La vigilancia basada en la comunidad no solo mejora la detección y respuesta ante problemas de salud, sino que también empodera a los líderes comunitarios, creando un impacto positivo y sostenible en La Guajira.
