El pasado fin de semana, más exactamente en la madrugada del pasado domingo 15 de octubre, el municipio de El Peñón, en Santander, fue escenario de un millonario robo que ha dejado al hospital local en estado de emergencia y a la población sin acceso a servicios de salud. Los delincuentes se llevaron equipos médicos y tecnológicos valuados en $330 millones, sumiendo al municipio en una grave crisis sanitaria.
El comandante de la Policía de Santander, coronel Gustavo Rodríguez, confirmó que los asaltantes no recurrieron a la violencia para perpetrar el robo. En su modus operandi, los delincuentes simularon ser pacientes que requerían atención médica, lo cual permitió su ingreso al hospital. Una vez dentro, procedieron a sustraer los equipos y materiales necesarios para la prestación de servicios médicos.
Yenny Elizabeth Contreras Pérez, gerente del hospital, lamentó lo ocurrido y detalló los elementos robados: equipos biomédicos, equipos de computo, equipos de laboratorio, material de dispositivos médicos, medicamentos y otros insumos indispensables para la atención médica.
Ante esta situación, la Policía del departamento ha iniciado una exhaustiva investigación para identificar a la organización criminal responsable de este acto delictivo. Además, se han implementado controles en las vías de acceso al municipio y se trabaja en coordinación con la Policía Judicial y la Fiscalía de la Nación para dar con los culpables y recuperar los elementos sustraídos.
Situación de emergencia para garantizar la atención médica ante el robo
La comunidad de El Peñón se encuentra en una situación crítica, con la falta de equipos y suministros médicos poniendo en riesgo la salud y el bienestar de sus habitantes. Las autoridades locales están tomando medidas urgentes para garantizar la atención médica básica y solicitan el apoyo de la comunidad y de entidades gubernamentales para superar esta crisis.
La Resolución 0116 ha sido emitida para declarar la alerta roja hospitalaria en el municipio de El Peñón, Santander, adoptando un plan de contingencia para la prestación de los servicios de salud.
La gerente anunció que: “Todo lo que sea de urgencia y requiere elementos necesarios para la atención inicial se le dará traslado a los hospitales más cercanos como es el Hospital del municipio de Bolívar o el Hospital Regional de Vélez”.
Es fundamental que la sociedad en su conjunto esté alerta y brinde cualquier información que pueda ayudar a esclarecer este caso y capturar a los responsables. Además, es necesario fortalecer la seguridad en los centros médicos para prevenir futuros robos y garantizar la integridad de los servicios de salud.
La pérdida de estos equipos médicos y tecnológicos representa un duro golpe para la comunidad de El Peñón, que ahora se enfrenta a grandes desafíos para brindar atención médica de calidad. Es imperativo que se tomen medidas rápidas y efectivas para restablecer los servicios de salud y garantizar el bienestar de los habitantes de este municipio.
El robo de $330 millones en equipos médicos ha sumido al hospital de Santander en una emergencia, dejando a la población sin acceso a servicios de salud. Las autoridades están trabajando arduamente para identificar a los responsables y recuperar los elementos robados. Es crucial el apoyo de la comunidad y el fortalecimiento de la seguridad en los centros médicos para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza. La salud y el bienestar de la población deben ser una prioridad en estos momentos difíciles.
