La crisis financiera del sistema de salud colombiano ha puesto en jaque la continuidad de los tratamientos de 8.500 pacientes renales afiliados por deuda de Nueva EPS. La reciente denuncia presentada por el representante a la Cámara Andrés Forero, alerta sobre una cartera vencida de más de 180 días que, en solo ocho meses, pasó de cero a $64.000 millones. Esta deuda está afectando el pago a las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) encargadas de la diálisis y otros tratamientos esenciales para la vida de estos pacientes.
Desde que la Nueva EPS fue intervenida en abril de 2024, su situación financiera ha generado fuertes controversias. Según Forero, el crecimiento acelerado de la deuda compromete seriamente la prestación de servicios para pacientes con enfermedad renal crónica. Actualmente, la EPS reporta 140.532 pacientes en programas de manejo renal, de los cuales 7.666 están en hemodiálisis, 2.665 reciben diálisis peritoneal y 2.609 han sido sometidos a trasplantes renales.
El representante a la Cámara advirtió que la falta de pago a las IPS pone en riesgo la continuidad de estos tratamientos, indispensables para evitar el deterioro de los pacientes y prevenir complicaciones mortales. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal son procedimientos que requieren una continuidad estricta, ya que su interrupción puede derivar en fallos multiorgánicos y un aumento en la mortalidad de los pacientes con enfermedad renal crónica.
8.500 pacientes pueden quedarse sin diálisis porque Nueva EPS no paga a tiempo a las IPS que las hacen.
— Andrés Forero CD #1️⃣0️⃣1️⃣ (@AForeroM) March 17, 2025
Desde la intervención en abril a diciembre la cartera a más de 180 días pasó de 0 a $64.000 M.
Y mientras tanto @GA_Jaramillo politiquea sin asco con la plata de la salud. pic.twitter.com/yUwAP6M8T5
Crisis hospitalaria: deuda de Nueva EPS con otras IPS
Ahora bien, la falta de pago de la Nueva EPS no solo afecta a los proveedores de diálisis, sino también a hospitales de alta complejidad. Por ejemplo, el Hospital Universitario San Ignacio reportó que la deuda de esta EPS asciende a $139.275 millones hasta enero de 2025, equivalente a ocho meses de facturación. Esta situación ha generado una grave crisis de liquidez, dificultando la adquisición de insumos médicos, el pago a proveedores y la continuidad de la atención a pacientes críticos.
La situación se agrava porque la EPS no ha proporcionado información detallada sobre las facturas correspondientes a ciertos pagos, impidiendo a los hospitales aplicar correctamente los recursos recibidos. Según el informe financiero del hospital, la cartera vencida de la Nueva EPS aumentó de $164.991 millones en enero de 2024 a $253.106 millones en enero de 2025, con más de $63.979 millones en facturas vencidas por más de un año.
Además, otras instituciones como el Hospital San Juan de Dios en Armenia han denunciado problemas similares. Este centro de salud ha reportado un faltante de $5.000 millones en pagos por parte de la Nueva EPS, lo que compromete su operatividad y la prestación de servicios a cientos de pacientes.
La respuesta de Nueva EPS: pagos garantizados y continuidad en la atención
Frente a estas denuncias, la Nueva EPS respondió con un comunicado en el que afirma que ha garantizado la continuidad del tratamiento para sus pacientes renales y que ha cumplido con los pagos a los prestadores de servicios de diálisis.
De acuerdo con la entidad, entre abril de 2024 y marzo de 2025 se han girado $259.206 millones a IPS especializadas en diálisis, entre ellas RTS SAS, Davita SAS, Fresenius Medical Care Colombia y Nefrouros. Según el comunicado, este pago ha permitido la atención continua y efectiva de 10.652 pacientes en diversas ciudades del país. Durante este periodo, la EPS señala que ha facilitado 1.2 millones de sesiones de hemodiálisis y más de 997 mil sesiones de diálisis peritoneal, asegurando que los afiliados con enfermedad renal crónica no vean interrumpido su tratamiento.
La EPS también reiteró su compromiso con la prestación de servicios de salud y aseguró que, a pesar de la intervención administrativa de la Superintendencia Nacional de Salud, se han mantenido los pagos y la atención en marcha. Sin embargo, estas cifras contrastan con las denuncias de la deuda creciente de la EPS con hospitales y prestadores de salud. Mientras la entidad sostiene que ha cumplido con los pagos para garantizar la continuidad del servicio, diferentes actores del sector, incluyendo congresistas y hospitales, han señalado retrasos en los giros y afectaciones en la operación de las IPS.
Ante esta respuesta de la Nueva EPS, el representante Forero manifestó su total desacuerdo y afirmó que “el nefasto interventor de Nueva EPS, en lugar de anunciar que se pondrá al día en su descomunal cartera vencida, solo atina a publicar cuánto han girado tras la intervención sin decir cuánto han facturado. En ningún caso niega las cifras que publiqué y que él me dio”.
¡Descaro!
— Andrés Forero CD #1️⃣0️⃣1️⃣ (@AForeroM) March 18, 2025
El nefasto interventor de Nueva EPS, en lugar de anunciar que se pondrá al día en su descomunal cartera vencida, solo atina a publicar cuánto han girado tras la intervención sin decir cuánto han facturado.
En ningún caso niega las cifras que publiqué y que él me dio. pic.twitter.com/DY6JbS8qaS
El riesgo para los pacientes renales y la respuesta del sector salud
La falta de pago por parte de la Nueva EPS afecta de manera directa a los pacientes con enfermedad renal crónica, quienes dependen de terapias continuas para sobrevivir. De acuerdo con datos de la Cuenta de Alto Costo, la incidencia de esta enfermedad en Colombia ha aumentado de manera alarmante, con 200.182 nuevos casos reportados en 2023, un incremento del 74,46 % con respecto a 2022.
El informe también señala que el 58,24 % de los casos de enfermedad renal crónica corresponden a mujeres, con una edad promedio de 67,6 años. Entre las principales causas de la enfermedad destacan la diabetes mellitus y la enfermedad vascular renal, factores que hacen aún más crítico el acceso oportuno a los tratamientos.
Un llamado a la acción al Gobierno Nacional
La crisis financiera de la Nueva EPS y sus implicaciones en la atención de pacientes renales han generado un llamado de urgencia al Gobierno y a la Superintendencia Nacional de Salud. La falta de intervención efectiva ha sido criticada por el representante Forero, quien confrontó al presidente Gustavo Petro manifestándole que “si los dineros desaparecieron es responsabilidad de su gobierno, que controla esa EPS hace un año. Y la Supersalud de brazos cruzados”.
Mientras el debate sobre la sostenibilidad de la Nueva EPS y la crisis financiera del sistema de salud colombiano continúa, miles de pacientes dependen de que las entidades responsables cumplan con sus compromisos para evitar una interrupción en la atención. El Gobierno y las instituciones de control enfrentan el reto de encontrar soluciones efectivas para evitar una crisis aún mayor en el sistema de salud del país.