Los últimos resultados de la encuesta Gallup sobre salud mental, llevada a cabo desde 2015, han registrado las tasas más altas de depresión en los adultos estadounidenses. Para el seguimiento a este trastorno de salud mental, se tuvo en cuenta que se trata de una enfermedad tratable que afecta negativamente a la forma de sentir, pensar y actuar de las personas, cuyas manifestaciones derivan en síntomas emocionales y físicos (en etapas avanzadas).
Antes de la pandemia, la depresión mostraba una tendencia al alza en el país, y los analistas de Gallup señalaron que varios factores, como el aislamiento social, la soledad, el miedo a la infección, el agotamiento psicológico (especialmente entre los trabajadores de primera línea, como el personal sanitario), el aumento del abuso de sustancias y las interrupciones en los servicios de salud mental, probablemente contribuyeron con el incremento.
Según el último estudio, se observó un aumento más significativo en las tasas de depresión entre las mujeres, los adultos jóvenes, los afroamericanos y los hispanos. Por primera vez, se registró un mayor número de afroamericanos e hispanos que blancos que informaron haber recibido un diagnóstico de depresión en algún momento de sus vidas. La tasa de depresión a lo largo de la vida fue del 34% en la población afroamericana, en comparación con el 31% en la población hispana y el 29% en la población blanca.
Mujeres, las más afectadas por la depresión en Estados Unidos
En particular, el aumento en los casos de este trastorno de salud mental fue mayor entre las mujeres. De acuerdo con los datos reportados por Gallup, la tasa de depresión ha experimentado un aumento significativo en los últimos 5 años, alcanzando un 37% en febrero, equivalente a una subida de 10 puntos porcentuales. Adicionalmente, 1 en 4 mujeres encuestadas manifestó estar recibiendo tratamiento por esta causa o padecerla, lo cual representa un aumento de 6 puntos porcentuales en comparación con la cifra registrada hace 5 años.
A nivel general, las mujeres (23,8 %) y los adultos de 18 a 29 años (24,6 %) también tienen las tasas más altas de depresión actual o tratamiento para la depresión. Estos dos grupos (con un aumento de 6,2 y 11,6 puntos porcentuales, respectivamente), así como los adultos de 30 a 44 años, presentan las tasas de más rápido aumento en comparación con las estimaciones de 2017.
Cabe anotar que, históricamente, las mujeres han sido el subgrupo más afectado por esta enfermedad. Según el análisis, desde 2017, las brechas en los casos entre la población masculina y femenina son cada vez más grandes, en parte debido a la pandemia por covid-19.
Durante la emergencia sanitaria, as mujeres se vieron desproporcionadamente afectadas por la pérdida de empleo o por abandonar la fuerza laboral así como por asumir un rol permanente de cuidadoras de sus hijos (por el cierre de escuelas), de adultos mayores. A todo esto se suma que, las mujeres representaron aproximadamente el 78% de los trabajadores en el sector de la salud, exponiéndolas a riesgos psicológicos y emocionales más elevados.
Adultos jóvenes, población en riesgo que demanda más atención:
Los adultos jóvenes, a su vez, son más propensos a estar solteros y a permanecer en soledad, un fenómeno acentuado durante la pandemia. De acuerdo con la encuesta, experiencias diarias de tristeza, preocupación e ira -todas ellas estrechamente relacionadas con la depresión- son mayores entre los menores de 30 años y los que tienen niveles de ingresos más bajos.
A pesar de que las experiencias de soledad cotidiana han disminuido en los últimos dos años, las experiencias de soledad elevada durante la pandemia probablemente desempeñaron un papel importante en el aumento de las tasas de depresión crónica a largo plazo. En la actualidad, el 17% de los adultos estadounidenses afirman haber experimentado una soledad significativa “ayer”, lo que supone unos 44 millones de personas.
