Los hallazgos de un metaanálisis que abarcó 65 estudios llevados a cabo en 35 países revelan que alrededor de un treinta por ciento de los hombres mayores de 15 años están afectados por el virus del papiloma humano (VPH). Además, 1 de cada 5 es portador del VPH de alto riesgo (VPH-AR). Estas estimaciones dan más peso a los argumentos a favor de vacunar a los varones contra el VPH para prevenir ciertos tipos de cáncer.
Hoy en día, la infección por VPH prevalece como la infección viral de transmisión sexual más común a nivel global. Se conocen más de 200 cepas del virus que se propagan a través de relaciones sexuales, y al menos 12 de estas cepas presentan potencial oncogénico. Investigaciones previas han confirmado que la gran mayoría de hombres y mujeres sexualmente activos contraen al menos una infección genital por VPH en algún momento de su vida.
A pesar de que la mayoría de las infecciones por VPH no presentan síntomas, pueden desencadenar la aparición de cáncer. En la población femenina, este patógeno desempeña un papel crucial en el desarrollo de cáncer de cuello uterino, vulva y vagina; no obstante, también está asociado al cáncer orofaríngeo y anal que afectan a ambos sexos. De hecho, más del 25% de los casos de cáncer atribuidos al VPH se presentan en hombres.
Sin embargo, las constataciones científicas sobre las consecuencias del virus no son equiparables. Al asociarse con mayor frecuencia a problemas de salud femenina, los estudios que han abordado este fenómeno en la salud masculina son mucho menos. Para determinar la prevalencia de la infección por VPH en la población masculina, Laia Bruni, MD, MPH, PhD, epidemióloga del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona (España), y sus colegas cotejaron los datos de 65 estudios realizados en 35 países sobre varones mayores de 15 años.
En esta revisión de la literatura, los investigadores seleccionaron estudios que informaban de tasas de infección en varones sin síntomas relacionados con este agente patógeno. Se excluyeron los estudios realizados exclusivamente en poblaciones consideradas de mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS). En total, el análisis incluyó a cerca de 45.000 hombres.
Genotipo VPH-16 es el más prevalente en el virus de alto riesgo
Las pruebas de detección del virus del papiloma humano (VPH) se llevaron a cabo utilizando muestras recopiladas de las áreas genitales y anales. Los resultados revelaron que la prevalencia global combinada de la infección por el virus del papiloma humano en varones mayores de 15 años es del 31% para cualquier tipo de VPH, y del 21% para el VPH de alto riesgo (VPH-AR). De estos, el genotipo VPH-16 destacó como el más prevalente, con una tasa de prevalencia del 5%.
Se observó una mayor prevalencia del VPH entre los adultos jóvenes, que luego se estabilizó y disminuyó a partir de los 50 años. Por ejemplo, entre los hombres de 25 a 29 años, el 35% presentaba infección por este patógeno. Es importante mencionar que incluso en el grupo más joven, entre los varones de 15 a 19 años, la prevalencia ya era notable, alcanzando el 28%. Las tendencias en las infecciones por VPH de alto riesgo mostraron patrones similares.
Este patrón de cambio según la edad contrasta con las tasas observadas en las mujeres. En el caso de la población femenina, la prevalencia del virus del papiloma humano alcanza su punto máximo poco después del inicio de la actividad sexual y decrece a medida que avanza la edad, mostrando un ligero aumento nuevamente después de los 50-55 años, generalmente coincidiendo con la menopausia.
Los resultados también muestran disparidades entre países y regiones. La prevalencia conjunta de cualquier virus de papiloma humano fue mayor en el África subsahariana (37%), seguida de Europa y América del Norte (36%). La prevalencia más baja se registró en Asia oriental y sudoriental (15%). También en este caso, las tendencias son similares con el VPH de alto riesgo.
“Nuestro estudio llama la atención sobre la alta prevalencia, que oscila entre el 20% y el 30% para el VPH-AR en hombres en la mayoría de las regiones, y la necesidad de reforzar la prevención del virus dentro de los esfuerzos generales de control de las ITS. Se necesitan futuros estudios epidemiológicos para vigilar las tendencias de la prevalencia en los hombres, especialmente teniendo en cuenta el despliegue de la vacunación contra el VPH en niñas y mujeres jóvenes y que muchos países están empezando a vacunar a los niños”, anotaron los autores.
Este metaanálisis fue publicado en The Lancet en su último volumen.
