A medida que avanza la inmunización contra el Sars-CoV-2, surgen nuevos hallazgos para la comunidad científica, médica y la población general. Una de ellas ha sido la aparición de un pequeño porcentaje de casos de hipertensión, en individuos sanos tras recibir este tipo de biológicos en Suiza.
La información proviene de las primeras 12.349 personas que se vacunaron en un hospital del país europeo. Allí, 9 individuos experimentaron síntomas -malestar, dolor de cabeza, dolor de pecho, sudoración y ansiedad- luego de que se les inoculara la vacuna con ARNm. Si bien en su momento se consideraron como efectos propios del biológico, los resultados de las mediciones oscilométricas sugieren que todo indicaba casos de hipertensión.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista Hypertension, en las personas que se presentaron los síntomas descritos, se detectó un aumento en la presión arterial (PA) de hasta 220/102 mm Hg. Los médicos habían medido la PA tres veces a intervalos de 5 minutos, informó un grupo dirigido por el doctor Sylvain Meylan, del Hospital Universitario de Lausana (Suiza).
Aunque todos los afectados se recuperaron de este episodio, seis de ellos debieron estar bajo monitoreo médico y tratamiento en el servicio de urgencias. “Las vacunas de ARNm han recibido un intenso escrutinio por las reacciones de hipersensibilidad inmediata a raíz de un informe inicial que señalaba 21 casos de anafilaxia. La hipertensión, en cambio, no se ha mencionado explícitamente como acontecimiento adverso en ambos ensayos de seguridad/inmunogenicidad”, señalaron los autores.
También le puede interesar: MEDICAMENTOS PARA LA HIPERTENSIÓN NO EMPEORAN EL ESTADO DE PACIENTES COVID-19
Si no es un efecto adverso de las vacunas, ¿cómo se explican los casos de hipertensión?
Para evitar cualquier tipo de desinformación o señalamiento equivocado, el grupo de investigadores recordó que los ensayos clínicos de las vacunas contra covid-19 se realizaron en población joven, comparada con los individuos que se vieron beneficiados en principio y que son de mayor edad.
La edad de los nueve pacientes (siete mujeres y dos hombres) oscilaba entre los 55 y los 88 años (la edad media era de 73 años). Ocho personas tenían antecedentes de hipertensión arterial, y seis informaron del uso de medicación para la presión arterial.
“Aunque se necesitan más datos para comprender el alcance y el mecanismo de la hipertensión después de la vacunación basada en el ARNm, nuestros datos indican que en los pacientes de edad avanzada con antecedentes de hipertensión y/o comorbilidades cardiovasculares previas significativas, puede estar justificado el control de la PA antes de la vacunación y el seguimiento después de la misma, incluido el cribado de los síntomas”, sugieren los desarrolladores del estudio.
Adicionalmente a ello, varios expertos en el tema han solicitado un seguimiento permanente a este tipo de casos. Por lo visto anteriormente, han exhortado a realizar más evaluaciones sistemáticas, basadas en informes internacionales posteriores a la vacunación, antes de dar la alarma sobre una posible relación entre la vacunación contra la COVID y la hipertensión, para no suponer un riesgo adicional a los individuos que padezcan esta enfermedad.
También le puede interesar: ESTOS SON LOS EFECTOS SECUNDARIOS MÁS COMUNES DE LAS VACUNAS DE PFIZER Y ASTRAZENECA
