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Consumo de sodio en el Caribe duplica el recomendado por la OMS: un riesgo para la salud pública

Consumo de sodio en el Caribe duplica el recomendado por la OMS un riesgo para la salud pública

Un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revela que el consumo de sodio en el Caribe duplica los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que representa un factor de riesgo significativo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades no transmisibles (ENT). La OPS enfatiza la urgencia de adoptar medidas regulatorias más estrictas, como la reducción obligatoria del sodio en los alimentos procesados, el etiquetado frontal de advertencia y el control de la publicidad de productos altos en sodio.

Un consumo alarmante y sus implicaciones para la salud

El informe Sodio en la dieta de las poblaciones caribeñas, que recopila datos de la última década, destaca que la ingesta de sodio en la región es cercana al doble del límite recomendado de 2 gramos de sodio (5 g de sal) diarios, lo que aumenta la carga de enfermedades crónicas.

Las enfermedades no transmisibles representan la principal causa de muerte en las Américas, y la evidencia científica ha demostrado que el exceso de sodio está directamente relacionado con la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. En este contexto, la OMS ha fijado como objetivo una reducción del 30 % en el consumo global de sodio para 2025, una meta clave para disminuir en un 25 % la mortalidad prematura por ENT.

“El consumo excesivo de sodio es un desafío de salud pública que requiere respuestas urgentes y coordinadas. La evidencia demuestra que reducir la ingesta de sodio en la población puede prevenir enfermedades cardiovasculares y otras ENT, mejorando la calidad de vida de las personas y reduciendo la presión sobre los sistemas de salud”, señaló el doctor Anselm Hennis, Director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS.

Los alimentos ultraprocesados, la principal fuente de sodio

El informe destaca que aproximadamente el 75 % del sodio consumido en la región proviene de alimentos procesados y ultraprocesados, como pan, cereales, carnes procesadas y quesos.

En Barbados, los alimentos ultraprocesados constituyen el 40,5 % de la ingesta calórica diaria, mientras que en Trinidad y Tobago, un análisis de 1.239 productos procesados evidenció que muchas categorías de alimentos, incluyendo salsas, aderezos y productos derivados del pescado y mariscos, superan los umbrales de sodio establecidos por el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS.

Además, los estudios sobre excreción urinaria de sodio confirman esta tendencia. En Barbados, un análisis en adultos afrocaribeños encontró una excreción media de 2.656 mg/día, con el 68 % de los participantes superando las recomendaciones de la OMS. Un estudio regional en Argentina, Brasil, Chile y Colombia reveló que el 75 % de la población consume entre 3 y 6 g/día de sodio, aumentando significativamente el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Políticas de reducción de sodio: avances y desafíos en la región

Si bien algunos países han implementado medidas para reducir la ingesta de sodio, su aplicación ha sido desigual. Un estudio de la OPS realizado en 2021 encontró que, de 34 países encuestados, 24 (70 %) contaban con políticas de reducción de ENT que incluían recomendaciones para disminuir el consumo de sodio. Sin embargo, solo seis países habían desarrollado estrategias nacionales integrales.

Las estrategias más efectivas para reducir el consumo de sodio incluyen:

  1. Etiquetado frontal de advertencia obligatorio en productos con alto contenido de sodio.
    Regulación de la publicidad de alimentos ultraprocesados, especialmente la dirigida a niños.
    Reformulación de alimentos procesados y ultraprocesados para disminuir su contenido de sodio.
    Educación nutricional y campañas de concientización sobre los riesgos del alto consumo de sodio.

Herramientas de la OPS para enfrentar el problema

Para apoyar a los Estados Miembros en la reducción de la ingesta de sodio, la OPS/OMS ha desarrollado herramientas clave, entre ellas la Guía técnica para reducir el consumo de sal: SHAKE menos sal, más salud, así como las Metas regionales actualizadas de reducción de sodio. Estas iniciativas buscan brindar orientación técnica y científica para la implementación de políticas efectivas en la región.

A pesar de los avances en la promoción de dietas más saludables, el consumo elevado de sodio sigue siendo un desafío significativo en el Caribe. Fortalecer la regulación, mejorar la educación nutricional y generar mayor conciencia sobre los efectos del sodio en la salud pública serán fundamentales para reducir la carga de enfermedades no transmisibles en la región.

Descargue aquí el informe completo:

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