La reforma a la salud en Colombia ha sufrido un nuevo retraso. El Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha confirmado que la radicación de esta iniciativa en el Congreso de la República no se llevará a cabo esta semana, como se había previsto inicialmente. En lugar de ello, se ha fijado un nuevo plazo entre el 26 y 30 de agosto de 2024. Esta decisión responde a la necesidad de continuar las conversaciones y ajustes con diversas bancadas políticas y sectores gremiales, en un esfuerzo por construir un consenso sólido antes de llevar la reforma al debate legislativo.
El aplazamiento de la radicación se ha justificado en la necesidad de escuchar a todos los actores involucrados. “Estamos escuchando todas las voces”, afirmó Cristo, subrayando la importancia de las reuniones con la bancada de la Alianza Verde y otros sectores. Este enfoque apunta a evitar los errores del pasado y asegurar que el proyecto presentado cuente con un respaldo más amplio, mitigando así el riesgo de que la reforma sea archivada, como ocurrió con una propuesta anterior en abril de 2024 en la Comisión Séptima del Senado.
El debate jurídico: ley estatutaria u ordinaria
Uno de los puntos críticos que aún está en discusión es el marco jurídico bajo el cual se presentará la reforma: ¿será una ley estatutaria o una ley ordinaria? La diferencia no es trivial, ya que determinará las comisiones que revisarán el proyecto y el tipo de mayorías necesarias para su aprobación. Mientras que una ley estatutaria requiere una mayoría más amplia y un proceso de revisión más exhaustivo, una ley ordinaria podría avanzar con mayor rapidez, aunque con menos garantías de protección ante eventuales impugnaciones.
El Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha destacado la importancia de esta decisión, dado que el proyecto anterior se desplomó en la Comisión Séptima del Senado, una experiencia que el Gobierno busca evitar en esta ocasión.
Consensos y desafíos políticos de la reforma a la salud
El Gobierno de Gustavo Petro ha optado por un enfoque de construcción de consensos, involucrando a las bancadas conservadoras y de Cambio Radical, además de otros partidos. Cada ministro ha sido encargado de discutir los detalles del proyecto con los asesores de las diferentes bancadas, buscando ajustes y modificaciones que permitan incluir propuestas de distintos sectores políticos.
Este proceso de concertación es crucial, ya que el sistema de salud colombiano enfrenta desafíos estructurales profundos que requieren de una reforma amplia y consensuada. La fragmentación del sistema entre régimen subsidiado y contributivo es uno de los problemas que la reforma busca abordar. Según Jaramillo, el régimen contributivo no está generando suficientes recursos para sostenerse, lo que ha obligado al Estado a cubrir gran parte del déficit mediante el Presupuesto General de la Nación.
CONSULTORSALUD tuvo acceso a un proyecto preliminar que se está trabajando, este no es el último ni el definitivo. La propuesta reorganiza la gobernanza del sistema, optimiza el uso de los recursos financieros, y establece mecanismos de inspección, vigilancia y control más eficientes.
Se destacan los siguientes aspectos:
Transformación del sistema de salud: La ley propone transformar el Sistema General de Seguridad Social en Salud en un Sistema de Aseguramiento Social en Salud, con un enfoque en la universalidad y eficiencia para garantizar el derecho a la salud.
Nuevo modelo de salud: Se define un modelo preventivo, predictivo y resolutivo basado en la Atención Primaria en Salud (APS), con énfasis en la integración de servicios y la participación comunitaria.
Gobernanza y rectoría: El Ministerio de Salud y Protección Social será el órgano rector del sistema de salud, con responsabilidades en la toma de decisiones, formulación y evaluación de políticas públicas de salud.
Consejo nacional de salud: Se crea el Consejo Nacional de Salud como instancia de dirección del Sistema de Salud, con participación de diversos sectores, incluyendo el gobierno, trabajadores de la salud, pacientes, y otros actores clave.
Sistema Público Unificado de Información en Salud (SPUIIS): Se implementará un sistema unificado e interoperable para la gestión de la información en salud, obligatorio para todos los actores del sistema.
Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (ADRES): ADRES será responsable de la gestión y administración de los recursos del sistema de salud, asegurando su flujo adecuado y el control del gasto.
Transformación de las EPS en Gestoras de salud y vida: Las Entidades Promotoras de Salud (EPS) podrán transformarse en Gestoras de Salud y Vida, con un plazo de dos años para cumplir las nuevas condiciones y requisitos.
Redes Integrales e Integradas Territoriales de Servicios de Salud (RIITSS): Se establece la organización de redes territoriales integrales e integradas de servicios de salud, orientadas a garantizar la atención primaria y especializada en todos los territorios.
Recursos y finanzas: La propuesta establece fuentes y usos de los recursos financieros del sistema de salud, incluyendo la obligatoriedad de las cotizaciones, la administración de recursos por parte de ADRES, y la creación de un Fondo Único Público de Salud.
Inspección y control: Se refuerzan las funciones de inspección, vigilancia y control del sistema de salud, otorgando mayores competencias a la Superintendencia Nacional de Salud y otros órganos de control.
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