La reforma a la salud, uno de los proyectos más trascendentales y controvertidos en la agenda legislativa colombiana, entra en una nueva fase de análisis en el Senado. Tras superar su segundo debate en la Cámara de Representantes, la iniciativa se encuentra ahora en manos de la Comisión Séptima del Senado de la República, donde se definirá su futuro legislativo. A pesar de que el proyecto ya está habilitado para tercer debate, un grupo mayoritario de senadores ha decidido pausar el ritmo del trámite para abrir un espacio amplio de deliberación ciudadana y técnica.
Nueve de los catorce senadores que integran la Comisión Séptima han trazado una hoja de ruta alternativa que prioriza el estudio riguroso y participativo del articulado. Como parte de esta estrategia, se han programado seis audiencias públicas descentralizadas en regiones estratégicas del país, con el objetivo de recoger voces y perspectivas más allá de Bogotá.
Las audiencias se llevarán a cabo en Bucaramanga, Popayán, Cali, Neiva, La Guajira y Risaralda, iniciando después de Semana Santa y realizándose entre jueves y viernes, días que no interfieren con las sesiones ordinarias del Congreso. Esta descentralización del debate busca involucrar directamente a los ciudadanos y actores del sistema de salud local en la discusión de un proyecto que transformará la estructura del aseguramiento, la prestación de servicios y el rol de las EPS.
Audiencias temáticas en Bogotá: los ejes del debate de la reforma a la salud
De forma paralela, se desarrollarán seis audiencias temáticas en la capital del país, programadas para cada martes a partir del 22 de abril. Estas sesiones abordarán los aspectos centrales del proyecto: modelo de atención primaria, transición institucional, financiamiento, gestión territorial, sistemas de información y talento humano en salud.
Cada sesión será transmitida por el Canal del Congreso, en un esfuerzo por garantizar transparencia y acceso a la ciudadanía. “El país necesita un debate abierto, técnico y honesto, donde todos los sectores tengan voz y donde el Congreso escuche antes de decidir”, han manifestado varios senadores de la Comisión Séptima, que insisten en la importancia de construir una reforma viable y legítima.
Cuatro mesas técnicas para enriquecer las ponencias
Además de las audiencias públicas y temáticas, se instalarán cuatro mesas técnicas con participación de médicos, académicos, asociaciones de pacientes, EPS, IPS y expertos en políticas públicas. Estas instancias tendrán un carácter técnico y deliberativo, con el propósito de nutrir la construcción de las ponencias que serán discutidas en el tercer debate.
Según fuentes legislativas, las mesas se centrarán en identificar los riesgos, oportunidades y ajustes necesarios para lograr un modelo que combine equidad, sostenibilidad financiera y calidad en la atención. Las conclusiones recogidas serán incorporadas a las ponencias que se radicarán hacia mediados de mayo, fecha en la que se espera inicie formalmente el debate en la Comisión Séptima del Senado.
Contexto político: entre la urgencia social y el desgaste legislativo
El nuevo calendario legislativo para la reforma llega en un momento de alta tensión política. El archivo del proyecto de reforma laboral ha aumentado la presión sobre el Ejecutivo para avanzar con su propuesta de salud, considerada uno de los pilares del Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, sectores de oposición y parte de la academia han cuestionado la viabilidad técnica y fiscal del articulado aprobado en la Cámara.
Mientras tanto, organizaciones médicas, gremios del sector y asociaciones de pacientes han expresado posturas divergentes. Algunos respaldan el tránsito hacia un modelo más público y territorial, mientras otros alertan sobre los riesgos de desmantelamiento institucional y pérdida de capacidades acumuladas.
Entre tanto, el proceso legislativo en el Senado se perfila como una oportunidad para que la ciudadanía, los profesionales de la salud y los expertos contribuyan activamente a una reforma que marcará el futuro del sistema. El llamado al país es a participar, informarse y elevar propuestas desde la experiencia y el conocimiento técnico. Como lo han expresado distintos sectores, esta no debe ser una reforma impuesta, sino construida con y para los colombianos.