En un esfuerzo por detener la propagación del virus Mpox, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un ambicioso plan de seis meses que promete reforzar las estrategias de vigilancia, prevención y respuesta en los países más afectados, con un enfoque especial en mejorar el acceso a las vacunas en África. Este plan, que se extenderá desde septiembre hasta febrero del próximo año, busca recaudar 135 millones de dólares y es una muestra más de la urgencia con la que se está abordando esta crisis sanitaria.
La situación actual del virus Mpox, ha generado una alarma global, especialmente en el continente africano, donde los brotes han alcanzado niveles preocupantes. Según el último informe de los Centros Africanos para el Control de Enfermedades, hasta el jueves pasado se habían registrado más de 21.300 casos sospechosos o confirmados y 590 muertes en 12 países africanos, siendo la República Democrática del Congo el epicentro del brote con más de 1.000 nuevos casos reportados solo en la última semana.
El Mpox, aunque pertenece a la misma familia de virus que la viruela, generalmente provoca síntomas más leves, como fiebre, escalofríos y dolores corporales. Sin embargo, en los casos más graves, los pacientes pueden desarrollar lesiones en la piel que afectan la cara, manos, pecho y genitales, lo que aumenta el riesgo de transmisión, especialmente a través del contacto directo de piel con piel, incluidas las relaciones sexuales.
Plan estratégico de acción de la OMS
Ante esta situación crítica, la OMS ha decidido intensificar sus esfuerzos. El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que es posible controlar y detener los brotes de Mpox en la República Democrática del Congo y los países vecinos si se implementan las medidas adecuadas. Para ello, la agencia de salud de la ONU está “aumentando significativamente el personal” en las regiones afectadas, lo que permitirá una respuesta más rápida y efectiva.
El plan de seis meses de la OMS no solo se centra en el fortalecimiento del personal, sino también en mejorar la vigilancia epidemiológica, aumentar la capacidad de respuesta de los sistemas de salud locales y garantizar un acceso equitativo a las vacunas. En este sentido, la cooperación internacional juega un papel fundamental. Alemania, por ejemplo, ha anunciado la donación de 100.000 dosis de la vacuna Mpox a los países afectados, un gesto que subraya la importancia de la solidaridad global en la lucha contra el virus.
Desafíos en la lucha contra el Mpox
A pesar de los esfuerzos concertados de la OMS y la comunidad internacional, los desafíos son significativos. La distribución equitativa de las vacunas sigue siendo un reto, especialmente en África, donde las infraestructuras de salud a menudo son insuficientes para manejar brotes de gran magnitud. Además, la financiación necesaria para el plan de la OMS, que asciende a 135 millones de dólares, aún no está garantizada, lo que podría limitar la efectividad de las intervenciones planificadas.
Por otro lado, la actual crisis también ofrece oportunidades para mejorar la preparación y respuesta ante futuras emergencias sanitarias. La experiencia adquirida en la lucha contra el Mpox podría fortalecer los sistemas de salud en los países afectados, promoviendo un enfoque más integrado y resiliente ante futuras amenazas.
