El Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras haber considerado el asesoramiento del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005) en relación con el reciente aumento de casos de viruela símica (mpox) en 2024, y durante la primera reunión del comité celebrada el 14 de agosto de 2024, determinó que el brote actual de mpox en la República Democrática del Congo (RDC) y en un creciente número de países africanos constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), conforme a lo establecido en dicho Reglamento.
Durante este primer encuentro se reunieron 16 miembros, dos asesores del Comité de Emergencias y el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Secretaría de la OMS expuso un panorama general de la situación epidemiológica mundial de la mpox, y destacó que, durante los primeros seis meses de 2024, los 1854 casos confirmados de mpox notificados por Estados Partes de la Región de África de la OMS representaban el 36% (1854 de 5199) de los casos observados en todo el mundo.
Panorama global de la viruela símica (mpox)
De estos casos en África, el 95% (1,754) se concentraron en la República Democrática del Congo (RDC), país que está experimentando un alarmante aumento en los contagios, superando ya las cifras de 2023 con más de 15,000 casos clínicamente compatibles y más de 500 defunciones reportadas. Con esto, el aumento de los casos de viruela símica (mpox) en la República Democrática del Congo se atribuye a brotes relacionados con dos subclados del clado I del virus: el clado Ia y el clado Ib. Según estudios realizados por la OMS en la década de 1980, el clado I de la mpox tenía una tasa de mortalidad aproximada del 10%, siendo los niños el grupo más afectado por las defunciones.
“El clado Ia es endémico en la República Democrática del Congo, la enfermedad afecta principalmente a los niños, los datos de que se dispone correspondientes a 2024 muestran una tasa de letalidad agregada del 3,6% y es probable que la propagación se sostenga a través de múltiples modos de transmisión, incluida la transmisión de persona a persona tras la introducción zoonótica en una comunidad“, señaló la OMS.
El clado Ib es una nueva variante del virus de la viruela símica que surgió en la República Democrática del Congo y se transmite entre personas, presumiblemente a través del contacto sexual. Aunque fue identificada por primera vez en 2024, se estima que pudo haber aparecido en septiembre de 2023. Este brote en la región oriental del país afecta principalmente a adultos y se propaga rápidamente, en gran medida a través de redes vinculadas al comercio sexual y los trabajadores sexuales, aunque no exclusivamente mediante esta vía.
Es importante mencionar que desde julio de 2024 se han detectado casos de mpox por el clado Ib, epidemiológica y filogenéticamente relacionados con el brote en las provincias orientales de la República Democrática del Congo, en cuatro países vecinos que hasta la fecha no habían notificado casos de mpox: Burundi, Kenya, Rwanda y Uganda. Además, en 2024 se han notificado casos de mpox vinculados al clado Ia del virus en la República Centroafricana y en la República Democrática del Congo, y casos vinculados al clado II en el Camerún, Côte d’Ivoire, Liberia, Nigeria y Sudáfrica.
De otro lado, la secretaría de la OMS señaló los principales desafíos para comprender el verdadero alcance de la infección, las tendencias epidemiológicas y la morbilidad y la mortalidad, y previno contra una sobreinterpretación de los datos disponibles para calcular la tasa de letalidad bruta de los diferentes clados/brotes.
Según la presentación de la entidad, el riesgo evaluado es alto para la región oriental de la República Democrática del Congo y los países vecinos, «alto» para las zonas de la República Democrática del Congo en las que se sabe que la mpox es endémica, «moderado» para Nigeria y los países de África occidental, central y oriental en los que la mpox es endémica y «moderado» para otros países de África y de todo el mundo.
Del mismo modo, los representantes de Burundi, Kenya, la República Democrática del Congo, Rwanda, Sudáfrica y Uganda facilitaron al Comité información actualizada sobre la situación epidemiológica en sus países en relación con la mpox, así como sobre las medidas de respuesta, las necesidades y los desafíos actuales. Aunque la mayoría notificaron pocos casos de mpox relacionados con el clado Ib, Burundi notificó 100 casos confirmados de mpox asociados a este clado desde julio de 2024, detectados en distintos distritos, el 28% de los cuales afectaban a niños menores de cinco años.
Conclusiones fundamentales del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional
El Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) se reunió a puerta cerrada tras una sesión abierta a los Estados Partes para evaluar si el recrudecimiento de la viruela símica (mpox) en África debía ser considerado una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII). El Comité, bajo la dirección del Presidente, discutió si el evento reunía los criterios para una ESPII, destacando la propagación internacional de la enfermedad y la necesidad de una respuesta coordinada global.
El Comité llegó a la conclusión unánime de que el actual aumento de los casos de mpox en la República Democrática del Congo y otros países africanos cumplía con los requisitos de una ESPII. Entre las razones mencionadas se incluyeron el aumento de la incidencia de la enfermedad, la rápida propagación del virus, especialmente del clado Ib, y la gravedad de los síntomas en niños e inmunodeprimidos. También se mencionaron las incertidumbres en los datos epidemiológicos y los desafíos para controlar la transmisión, especialmente en regiones con capacidad limitada para implementar medidas de control y acceso a recursos médicos.
Finalmente, el Comité destacó la necesidad de reforzar la cooperación internacional para asegurar el acceso equitativo a vacunas, tratamientos y diagnósticos, y subrayó que las recomendaciones temporales que se emitan deben ser específicas para no solaparse con las recomendaciones permanentes ya en vigor.
