La viruela símica, conocida actualmente como mpox, es una zoonosis viral que ha cobrado relevancia mundial debido a su similitud con la viruela, una enfermedad erradicada en 1980. Aunque menos contagiosa y severa que la viruela, mpox ha despertado preocupación global, especialmente a partir del brote registrado en mayo de 2022 en países no endémicos como Estados Unidos.
Recientemente, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que el recrudecimiento de mpox en la República Democrática del Congo y en un número creciente de países africanos constituye una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII). Esta declaración se basa en el consejo de un Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) que ha evaluado la situación como una amenaza global. Según el Dr. Tedros, “la aparición de un nuevo clado del virus de mpox, su rápida propagación en el este de la República Democrática del Congo y la notificación de casos en varios países vecinos son noticias muy preocupantes”. Este reconocimiento subraya la necesidad de una respuesta internacional coordinada para detener la propagación de mpox y salvar vidas.
Este artículo ofrece un análisis exhaustivo sobre el diagnóstico, la prevención y el manejo de mpox en adultos, basado en la investigación realizada por Lynda Jarrell y Kashiris Perryman, publicado en The Nurse Practitioner en abril de 2023.
Contexto Histórico y Epidemiología de Mpox
Mpox es causado por un virus de ADN de doble cadena perteneciente al género Orthopoxvirus de la familia Poxviridae. Este virus fue identificado por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, en un niño de nueve meses. Desde entonces, la mayoría de los casos se han reportado en países africanos. El primer brote fuera de África ocurrió en Estados Unidos en 2003, vinculado al contacto con perritos de las praderas importados de Ghana, que portaban el virus. En mayo de 2022, se reportaron numerosos casos de mpox en varios países no endémicos, incluido Estados Unidos, lo que llevó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a iniciar una respuesta de emergencia.
Hasta marzo de 2023, más de 30,000 casos de mpox han sido reportados en los EE. UU., con al menos un caso en cada estado y el Distrito de Columbia. Aunque los casos de mpox han disminuido, los CDC advierten a los proveedores de salud que mantengan una vigilancia constante.
Patobiología y Mutaciones del Virus Mpox
A diferencia de los virus de ARN, los virus de ADN como los poxvirus generalmente no mutan tan rápidamente. Sin embargo, el virus de mpox (MPV) ha mostrado una tasa de mutación más rápida de lo esperado. Los genomas de los brotes actuales comparten más de 40 mutaciones entre sí. Estas mutaciones podrían ser el resultado de la lucha del huésped contra el virus o de la evolución del virus para volverse más transmisible.
Los laboratorios de los CDC han identificado dos cepas genéticamente distintas de mpox en los EE. UU. De las diez muestras de virus secuenciadas, tres son distintas de las otras siete, aunque estas tres variantes parecen compartir un linaje común. Esto sugiere que los brotes de mpox han estado ocurriendo fuera de los países endémicos por más tiempo de lo que se pensaba anteriormente.
Transmisión y Etiología de Mpox
La transmisión de mpox de persona a persona puede ocurrir a través de contacto directo de la piel o las superficies mucosas con una lesión viral o fluidos corporales, contacto indirecto con fomites infectados o gotas respiratorias. Además, la transmisión de madre a hijo puede ocurrir a través de la transferencia placentaria y el contacto piel con piel durante y después del parto. Aunque mpox no se clasifica como una infección de transmisión sexual, se propaga fácilmente durante el contacto íntimo y sexual.
El modo principal de transmisión es el contacto cercano durante la actividad sexual o íntima, donde un individuo tiene una o más lesiones en la boca, el ano, o la vagina. La mayoría de las infecciones se han reportado entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH). También se ha documentado la transmisión a través de objetos inanimados como toallas, ropa de cama y juguetes sexuales.
Diagnóstico de Mpox
El diagnóstico de mpox se realiza a través de la historia clínica del paciente, su presentación clínica y pruebas de laboratorio. Los CDC recomiendan que se recojan dos muestras de lesiones en diferentes etapas de curación (por ejemplo, desde vesículas hasta ulceraciones y costras). También se debe obtener ADN viral de diversas ubicaciones como el orofaringe, el ano y la uretra.
Los ensayos diagnósticos incluyen la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA), el western blot y pruebas de inmunohistoquímica. La prueba preferida es la PCR en tiempo real específica para el genoma del virus. Las pruebas positivas se envían a los CDC para identificar la variante específica del virus.
Prevención de Mpox
La prevención de mpox es un desafío, especialmente debido al estigma asociado con la enfermedad. Esto lleva a que las personas eviten buscar tratamiento, lo que aumenta la propagación de la enfermedad. Las organizaciones de salud pública deben notificar a las comunidades sobre la posible propagación de mpox entre individuos de alto riesgo, incluyendo hombres homosexuales, bisexuales y otros HSH, así como personas con múltiples o nuevas parejas sexuales.
Se recomienda que cualquier persona con síntomas sugestivos de mpox busque atención médica y se abstenga de la actividad sexual o de cualquier actividad que implique contacto cercano hasta que se resuelva la infección. Las personas sospechosas de tener mpox deben ser aisladas de otros pacientes, sometidas a pruebas y notificadas de los resultados de inmediato. Además, se debe implementar el rastreo de contactos para los casos positivos.
Vacunas Disponibles
Existen dos vacunas, originalmente destinadas para la inmunización contra la viruela, que ahora se utilizan en los EE. UU. para mpox: JYNNEOS® y ACAM2000®.
JYNNEOS®: Es la vacuna principal utilizada en el brote actual en los EE. UU. Se trata de una vacuna viva hecha a partir de la cepa Modified Vaccinia Ankara-Bavarian Nordic (MVA-BN), un ortopoxvirus atenuado y no replicante. Fue aprobada en 2019 para la prevención de la viruela y mpox en adultos de 18 años o más que se consideran en alto riesgo de infección. Durante el brote actual, se ha preferido el régimen de administración intradérmica en dos dosis con 28 días de diferencia.
ACAM2000®: A diferencia de JYNNEOS, ACAM2000 es un virus vaccinia replicante. Esta vacuna fue aprobada por la FDA en 2007 para la inmunización contra la viruela en personas en alto riesgo de infección. ACAM2000 está disponible para su uso contra mpox bajo un protocolo de acceso expandido Investigational New Drug (IND), y se utiliza solo si JYNNEOS no puede administrarse o está en escasez.
Profilaxis Preexposición
Durante el brote actual de mpox, los CDC recomiendan la vacunación como profilaxis preexposición para personas con mayor riesgo de exposición, incluyendo HSH, personas transgénero, no binarias y de género diverso con un diagnóstico reciente de infección de transmisión sexual o múltiples parejas sexuales.
Profilaxis Posexposición
Los individuos conocidos como contactos de alguien con mpox, identificados por las autoridades de salud pública, son elegibles para la profilaxis posexposición (PEP). La administración de la primera dosis de la vacuna dentro de los 4 días posteriores a la exposición es recomendada para prevenir la enfermedad. Si la vacunación ocurre entre 4 y 14 días después de la exposición, la vacuna puede no prevenir la aparición de la enfermedad, pero puede reducir los síntomas.
Manejo de Mpox
La mayoría de los casos de mpox se pueden tratar con cuidados de soporte. Actualmente, no existen tratamientos aprobados por la FDA específicamente para mpox. Sin embargo, antivirales como tecovirimat, brincidofovir y cidofovir están disponibles bajo protocolos de acceso expandido y se consideran para su uso en individuos con enfermedad severa o en riesgo de desarrollar complicaciones graves.
Tecovirimat: Aprobado por la FDA en 2018 para el tratamiento de la viruela en adultos y niños, tecovirimat se ha mostrado efectivo en estudios con animales infectados por ortopoxvirus y tiene un perfil de seguridad aceptable en humanos. Los ensayos clínicos controlados aleatorios están en curso para evaluar su efectividad en el tratamiento de mpox en humanos.
Brincidofovir y Cidofovir: Estos antivirales también se consideran para el tratamiento de mpox, especialmente en pacientes con enfermedades dermatológicas preexistentes o en individuos inmunocomprometidos.
Desafíos y Consideraciones Futuras
Mpox representa un desafío significativo para la salud pública global debido a su capacidad de propagarse en contextos no endémicos y su evolución genética rápida. La vigilancia continua, la educación pública y la disponibilidad de vacunas efectivas son cruciales para controlar y prevenir futuros brotes. La investigación en curso sobre el virus, su transmisión y su respuesta inmunológica es esencial para desarrollar mejores estrategias de prevención y tratamiento.