La enfermedad de Parkinson es uno de los trastornos neurodegenerativos crónicos que afecta directamente el sistema motor y se caracteriza principalmente por la pérdida progresiva de las neuronas dopaminérgicas en una región del cerebro llamada mesencéfalo. Para tratar esta enfermedad se requiere de un enfoque multidisciplinario que se centre en aliviar los síntomas motores y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
De esta manera, investigadores del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen (SIAT) de la Academia China de Ciencias (CAS) han desarrollado una estrategia de terapia génica altamente especializada y avanzada para abordar de manera positiva la enfermedad de Parkinson. Cabe mencionar que esta enfermedad es una de más comunes en la población de edad avanzada y afecta a más de 6 millones de personas en todo el mundo.
Síntomas motores del Parkinson
Esta enfermedad se manifiesta debido a un desequilibrio en las neuronas que regulan el movimiento, es decir que la vía directa mediada por las neuronas D1-MSN promueven el movimiento por vía directa, mientras que la vía indirecta mediada por las neuronas D2-MSN, inhibe el movimiento. Es por ello por lo que, en los pacientes con Parkinson, la dopamina es la principal causante de la hipoactividad en la vía directa y la hiperactividad en la vía indirecta, lo cual desencadena una serie de síntomas motores como temblores, rigidez, bradicinesia, entre otros.
Para su tratamiento, los especialistas indican el uso de levodopa (L-Dopa), el cual ayuda a restaurar la función del sistema dopaminérgico. No obstante, este tratamiento cuando es utilizado a largo plazo los pacientes sufren complicaciones motoras como fluctuaciones motoras y discinesia, por lo que se requieren de tratamiento estables y precisos para el manejo de la sintomatología de esta enfermedad.
Efectividad de la terapia génica para el Parkinson
Para abordar este desafío, los investigadores han desarrollado una estrategia génica que se enfoca en las neuronas D1-MSN. Los científicos utilizaron una nueva cápside de virus adenoasociados (AAV) y un promotor con fuerte actividad en D1-MSN, lograron marcar selectivamente estas neuronas en el cuerpo estriado. Después, usaron un efecto quimiogenético para activar específicamente las neuronas D1-MSN y como resultado se obtuvo la restauración de la vía directa mejorando así significativamente los síntomas motores en modelos de primates con enfermedad de Parkinson.
A diferencia de los tratamientos convencionales con L-Dopa, está terapia génica ofrece la manipulación justa y precisa de la vía directa que está mediada por D1-MSN. También, este método de intervención tiene un inicio más rápido y una duración prolongada, proporcionando alivio durante más de 24 horas y evitando así las complicaciones motoras como la discinesia.
Cabe mencionar que, durante el desarrollo del estudio, las complicaciones motoras como la discinesia mostrada después del tratamiento con L-Dopa estuvieron ausentes después de aplicar la terapia génica durante un periodo prolongado. Por ello, este enfoque no solo muestra un gran potencial para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, sino que también sienta bases fuertes para estrategias futuras en otros trastornos cerebrales.
