Tras un análisis minucioso de los estados de cuenta de más de 144 Instituciones Prestadoras de Salud Públicas, la Nueva EPS identificó un incremento en los montos radicados por esta IPS y en numerosos casos los pagos efectuados superaron de manera significativa los promedios habituales. Por esta razón, la Nueva EPS suspendió de forma temporal los pagos a estas instituciones de diferentes ciudades como Pasto, Bucaramanga, Tunja, Neiva, Medellín, Ibagué, Santa marta, Cartagena, entre otras.
De acuerdo con la entidad, esta medida busca proteger los recursos de la salud y también asegurar la transparencia en la gestión financiera. Como tal, la decisión preventiva se mantendrá hasta que se resuelvan las discrepancias en las mesas de conciliación ya programadas y en ejecución desde el 29 de julio hasta el 13 de septiembre de 2024.
El principal objetivo de estas mesas es poder aclarar y ajustar los valores radicados con el fin de garantizar que los pagos se realicen de acuerdo con los lineamientos establecidos y en beneficio de los usuarios del sistema de salud para asegurar que los recursos destinados al sector se administren de forma eficiente y cumpliendo con la normativa vigente.
Por su parte, el Dr Julio Alberto Rincón Ramírez, agente interventor de Nueva EPS, señaló que “esta decisión reafirma el compromiso inquebrantable de la entidad con la transparencia y la gestión responsable de los recursos. NUEVA EPS trabaja continuamente para asegurar que cada recurso sea utilizado de forma eficiente, siempre con el objetivo de proporcionar la mejor atención posible a sus afiliados”.
Es clave mencionar que las instituciones que están bajo dicha política de control de giros, la entidad les otorgará prioridad en los procesos internos para una efectiva resolución de la situación.
Intervención de la Supersalud a Nueva EPS expone graves inconsistencias financieras
La Nueva EPS fue intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) el pasado 3 de abril, designando a Julio Alberto Rincón, como agente interventor, quien durante los dos meses siguientes reveló que la EPS tenía facturas por más de $5 billones que no habían ingresado en su contabilidad y que era necesario pagarlas.
Asimismo, a finales de agosto de 2024, la Nueva EPS hizo público que 15 hospitales del país ubicados en Atlántico, Bolívar, Antioquia y Sucre embargaron los recursos de la EPS por un valor superior de 56.000 millones de pesos.
Según la información que se conoció sobre los embargos, estos son producto de procesos coactivos que se han calificado como apropiación indebida de recursos, debido a que se están extendiendo las deudas que las EPS mantenía con los hospitales.
Ante esta situación, el agente interventor manifestó que “esto generó una deuda significativa para los hospitales con Nueva EPS, pues se les pagaron sumas considerablemente mayores a las que correspondían”.