El pasado sábado, una mujer de Alabama marcó un hito al convertirse en la receptora de un trasplante de órgano de cerdo que ha vivido más tiempo: 61 días de salud y energía con su nuevo riñón. La recuperación de Towana Looney ha sido un impulso moral en la búsqueda de hacer viables los trasplantes de animales a humanos. Hasta la fecha, solo otros cuatro estadounidenses han recibido trasplantes experimentales de órganos de cerdo modificados genéticamente (dos corazones y dos riñones), y ninguno de ellos superó los dos meses de vida.
En 1999, Looney donó un riñón a su madre, pero posteriormente desarrolló hipertensión arterial debido a complicaciones del embarazo, lo que dañó su único riñón restante y finalmente falló, un caso extremadamente raro en donantes vivos. Tras ocho años en diálisis, los médicos determinaron que probablemente no recibiría otro órgano, ya que había desarrollado anticuerpos que atacarían cualquier riñón humano. A los 53 años, la mujer optó por un experimento con riñones de cerdo, una opción incierta para una persona “altamente sensibilizada” con anticuerpos hiperactivos.
“Si la vieras en la calle, no tendrías idea de que es la única persona en el mundo que camina con un órgano de cerdo en su interior que funciona”, dijo el Dr. Robert Montgomery de NYU Langone Health, quien dirigió el trasplante de Towana Looney. De acuerdo con el especialista, desde el trasplante de órgano de cerdo la función renal de Looney es “absolutamente normal”; además espera que la mujer pueda regresar a su casa dentro de un mes, pues está residiendo temporalmente en Nueva York para sus controles.
Según el Dr. Tatsuo Kawai, del Hospital General de Massachusetts, quien lideró el primer trasplante de riñón de cerdo en el mundo el año pasado y colabora con otro desarrollador de órganos, eGenesis, afirmó que los resultados del trasplante de órgano de cerdo son inmensamente valiosos. El Dr. Kawai estacó que Looney estaba en mejor estado de salud en comparación con pacientes anteriores, por lo que su progreso será crucial para guiar futuros intentos. “Tenemos que aprender unos de otros”.
En el caso de Towana Looney, el Dr. Montgomery y su equipo han monitoreado de cerca la evolución del trasplante. Aproximadamente tres semanas después del trasplante, detectaron sutiles señales de rechazo, las cuales habían aprendido a identificar gracias a un experimento de 2023 donde un riñón de cerdo funcionó durante 61 días en un hombre fallecido cuyo cuerpo fue donado para investigación. Gracias a la detección oportuna de los síntomas, los especialistas pudieron tratar las anomalías con éxito. Hace unas semanas, Looney se reunió con la familia que participó en esa investigación.
Mary Miller-Duffy, de Newburgh, Nueva York, expresó: “Me siento muy bien al saber que la decisión de permitir que NYU usara a mi hermano fue correcta y está ayudando a la gente”. Por su parte, Looney está ayudando a otros al actuar como una embajadora para aquellos que se han comunicado con ella a través de las redes sociales, compartiendo su angustia por la espera de trasplantes y sus dudas sobre los riñones de cerdo.
Trasplante de órganos de cerdo: ¿estamos cada vez más cerca de nuevas soluciones?
Hasta el momento, los trasplantes de órganos de cerdo han sido permitidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos en casos de “uso compasivo”, solo en circunstancias especiales para pacientes sin otras opciones. Los hospitales que participan en estos experimentos están compartiendo información sobre lo que ha funcionado y lo que no, en preparación para los primeros estudios formales sobre xenotrasplantes, que se espera que inicien este año. United Therapeutics, la empresa que suministró el riñón de Looney, ha solicitado recientemente a la agencia estadounidense el permiso para comenzar un ensayo.
