Un hecho lamentable ha enlutado a los profesionales de la salud en todo el país, luego de que el pasado miércoles 17 de julio, se confirmara que la residente de cirugía de la Pontificia Universidad Javeriana, Catalina Gutiérrez Zuluaga, se habría quitado la vida. De acuerdo con los hechos, la joven habría tomado esta decisión luego de haber sido víctima de presuntos maltratos y acoso laboral durante su proceso académico.
La joven que estaba haciendo su primer año de posgrado como residente en el Hospital San Ignacio de Bogotá, quiso despedirse de sus colegas por medio de una desgarradora carta escrita a mano por la misma residente, donde manifestaba su agradecimiento y ánimo a sus compañeros.
“A todos las residentes gracias, de cada uno me llevo muchas enseñanzas, siempre los llevaré en mi corazón. Ustedes sí pueden. Ánimo, CGZ”, fue la nota que dejó la residente de medicina, quien presuntamente sufrió abusos y maltratos durante su residencia.
La joven habría denunciado acoso de sus profesores
Según se ha podido conocer del caso, la dra Catalina habría denunciado previamente ser víctima de maltratos, bullying, acoso y violencia pedagógica por parte de algunos profesores y compañeros durante su formación en la universidad. Esto encendió las alarmas en la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) dado que en las últimas horas se han conocido otros hechos de acoso y violencia por parte de docentes contra estudiantes de medicina.
“Lamentablemente, muchas universidades conocen estas dificultades pero con indiferencia secundan y se vuelven cómplices al no tener una política cero y medidas reales contra el maltrato. El deterioro de la salud mental y la falta de medidas para atender estas situaciones, además del no contar con espacios de bienestar y acompañamiento que den respuesta a esta necesidad, genera que estos casos prevenibles, se encuentren en aumento en los últimos años”, destacó ANIR.
Asimismo, ANIR pidió que se investigue los hechos que llevaron a que la joven decidiera atentar en contra de su vida, así como crear rutas de diálogo que permitan mejorar los entornos educativos y laborales de los residentes de medicina
Pronunciamiento de la Universidad Javeriana suicidio de residente de medicina
Este hecho ha generado indignación y fuertes reacciones no solo por el fallecimiento de la joven, sino por la posición que tomó la Universidad al no pronunciarse a tiempo sobre el hecho. De tal manera, que la institución decidió pronunciarse hasta el pasado domingo 21 de julio, es decir, cinco días después de los hechos sin dar una respuesta clara a las denuncias de maltrato contra otros residentes que se han conocido en las últimas horas.
Línea de atención de denuncias trabajadores del sector salud
Por su parte, el superintendente nacional de salud, Luis Carlos Leal se pronunció la noche del domingo 21 de julio por este trágico hecho y señaló que la violencia no puede ser la forma de educar en salud. Además, envió sus condolencias a la familia de la residente, destacando que no debe haber más maltratos y se debe entablar soluciones de fondo en todas las facultades de medicina del país para que estos hechos no se repitan.
“La violencia no puede ser la forma de educar en salud. Solidaridad con la familia de la dra Catalina Gutiérrez. NO más maltratos, soluciones de fondo en todas las Facultades de Medicina, unión y fuerza para todas y todos los residentes y estudiantes de nuestro país”, dijo Luis Carlos Leal.
De otro lado, el superintendente indicó que la entidad que encabeza implementará una línea de atención para recibir las denuncias de los otros trabajadores del sector salud, si llegan a ser víctimas de maltratos y otros hechos que atenten contra sus derechos humanos.
“Por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, estamos trabajando en una línea de comunicación para denunciar cualquier tipo de maltrato laboral que exista para todas y todos los trabajadores de la Salud, porque esto ni siquiera existía al interior del sistema”, explicó Leal.
Con ello, detalló que no ha habido ninguna entidad, línea o funcionar que se encargue de recopilar este tipo de denuncia de hechos que ocurren al interior del ambiente laboral de los trabajadores de la salud. Por ello, la Supersalud está gestionando para poner en funcionamiento esta línea lo más rápido posible.
“Esperamos lanzarlo dentro de poco, pero es necesario que este momento coyuntural nos haga más que reflexionar y no haga realmente exigir y plantear o replantearnos cómo es que la educación médica en nuestro país está teniendo unas grandes afectaciones en algo que ya de por sí tiene una amplia carga sobre nuestra salud mental”, reiteró Leal.
Sumado a ello, Leal cuestionó cómo los docentes están formando a los profesionales de la salud e insistió en que el maltrato o ‘la letra con sangre’ no debe ser el camino. También rechazó que no hay solidaridad entre los mismos integrantes de ese gremio para exigir que cese el maltrato del que aseguran ser víctimas.
“Hay una responsabilidad muy importante el interior de las universidades hoy para investigar que lo que está ocurriendo para frenar de una vez por todas estas prácticas para no justificar la alta carga laboral y la responsabilidad que tiene un residente y además para transformar esas prácticas educativas, pero también una responsabilidad del sector de residentes que tiene un gran poder en sus manos”, concluyó
Secretaría de salud de Bogotá activará mesas de trabajo con decanaturas
La secretaría de salud de Bogotá, lamentó la muerte de la residente expresando sus sinceras condolencias a la familia, amigos, compañeros, colegas y al gremio de la salud. Asimismo, reiteró su compromiso con la salud mental como una prioridad en Bogotá.
“Las universidades y todas las instituciones educativas deben promover entornos saludables, basados en el respeto y el buen trato. Es imperativo fortalecer los programas de bienestar, establecer canales efectivos para la protección psicosocial y fortalecer los programas integrales de salud mental para profesionales y estudiantes en formación” indicó la entidad.
La entidad por su parte activará mesas de trabajo con decanaturas y las direcciones de bienestar estudiantil para revisar las acciones que deben fortalecerse, con el fin de proteger la salud mental y
física de las y los estudiantes.
“Es intolerable el maltrato en cualquier ámbito educativo y laboral, especialmente en la
formación de nuestros futuros profesionales de la salud. No debemos permitir que la presión
y el estrés se conviertan en factores que pongan en peligro la vida y el bienestar de quienes
están dedicados a salvar vidas y cuidar de nuestra salud”, destaco la entidad.
