La Cámara Baja de Chile aprobó con 75 votos a favor, 68 en contra y 2 abstenciones el proyecto para despenalizar el aborto consentido por la mujer. La iniciativa que deberá ser aprobada en el Senado permitiría la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, de forma segura y sin implicaciones legales para quien se realice este procedimiento médico. Pese a que este proyecto surgió en 2018, su debate únicamente comenzó este 2021.
En comparación con otros países de América Latina, Chile es uno de los países más estrictos en relación con el aborto. Actualmente solo se contempla como opción en tres casos específicos: embarazo producto de violación, riesgo para la vida de la madre o inviabilidad fetal corroborada mediante concepto del especialista, producto de la despenalización parcial del aborto lograda en 2017 durante el segundo mandato de Michelle Bachelet. “La criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo también es una forma de violencia de género (…). Avanzar en materia de derechos sexuales y reproductivos es avanzar en igualdad de género”, afirmó la diputada comunista Carol Kariola, una de las ponentes de este proyecto.
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Cabe anotar que la iniciativa en debate es la de mayor alcance en el país suramericano hasta la fecha. No obstante, el proyecto contempla la penalización de la interrupción del embarazo luego de las 14 semanas; es decir, quien se practique un aborto después de este periodo tendrá una pena entre 514 días y 3 años y un día, señala el documento que deberá ser evaluado tras los cambios que se hagan en la Cámara de Diputados. Sin embargo, como se conoció en medios de comunicación, éstos serán algunas precisiones que no modifican el trasfondo del proyecto.
“No hay razón sanitaria para innovar en esta materia. Nosotros queremos señalar que la postura del Ejecutivo es la defensa de la vida y lo vamos a seguir diciendo”, indicó el subsecretario de la Presidencia, Máximo Pavez.
La aprobación de este proyecto por parte de la Cámara Baja coincidió con el Día de Acción Global por un aborto legal, seguro y gratuito, fecha elegida desde 1990 en la “DECLARACIÓN DE SAN BERNARDO“, otro nombre que recibió el encuentro feminista en el que se determinó la necesidad de visibilizar y hacer conciencia frente las miles de muertes que ocurren en Latinoamérica a causa de los abortos practicados de manera clandestina.
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Datos a tener en cuenta sobre el aborto en Chile
Según los datos obtenidos del Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS), recopilados y presentados por medios de comunicación chilenos, se reportaron 2009 casos de mujeres con posibilidad o interés de abortar bajo las tres causas permitidas por la legislación del país suramericano. En total, se detectaron 1676 pacientes que decidieron optar por el procedimiento y que, de acuerdo con la causal, se agrupan de esta forma: el 47,26% se practicó un aborto por inviabilidad fetal; el 32,28% lo hizo porque el embarazo ponía en riesgo la vida de la madre y el 20.47% porque fueron víctimas de violación.
En relación con las semanas de gestación en las que se practica el procedimiento, generalmente el punto máximo para las causas permitidas se sitúa en la semana 13. A partir de allí, se registra un notable descenso en la interrupción voluntaria del embarazo, factor atribuible a la normativa establecida. Ahora bien, si se habla de los grupos etarios en los que esta práctica se lleva a cabo, se evidencia un emparejamiento entre las mujeres entre 18 a 29 años y de 30 a 40 años; sin embargo, sus motivaciones son los factores diferenciales.
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Para ambos grupos, la causal que ocupa el primer lugar en los registros es la de inviabilidad fetal. Se reporta un aumento significativo entre las mujeres más jóvenes (18 a 29 años) que solicitan y acceden a la interrupción del embarazo por ser producto de una violación. Pero quizás, la estadística más reveladora es que, en el caso de las menores de edad, el 83% de abortos de niñas entre 11 y 17 años se produjo por la misma causa.
Otro informe elaborado por la encuestadora Ipsos y en el que se presenta un panorama global, se evidencia que el 73% de chilenos en 2021 considera que el aborto debe permitirse “siempre que una mujer decida”, una cifra que contrasta con lo visto años atrás, en la que la opinión de la población parecía seguir los intereses de la Iglesia Católica; es decir, una oposición férrea a esta práctica.
La encuesta también reveló que hoy en día solo el 12% de personas en Chile se opone rotundamente al aborto, salvo que la vida de la madre corra peligro. La tendencia se ha mantenido estable desde 2014, alcanzando su punto más alto en 2017 -año en el que se despenalizó el aborto- cuando se tuvo el 75% de aprobación.
A pesar de los avances, el país no cuenta con ninguna estadística que permita medir con certeza los abortos, ya que un elevado número se sigue realizando de manera ilegal. Como reporta France 24, el promedio de varias investigaciones indican que entre 2018 y 2020 solamente se llevaron a cabo 1.827 interrupciones voluntarias del embarazo de manera legal, aunque se contabilice una media de 70.000 abortos realizados en ese lapso.
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