Luego de dos auditorías realizadas, una en el 2019 y otra en marzo de este año, por la Superintendencia Nacional de salud, en donde se evidenciaron aproximadamente 60 faltas a la Nueva ESE, San Francisco de Asís, de Quibdó (Chocó). En la mañana de este jueves el ente de control confirmó la intervención forzosa administrativa y la toma de posesión de los bienes, haberes y negocios a la nueva ESE, durante un año, por considerar que se encuentra en una situación insostenible.
Y es que entre las faltas presentadas en el informe el ente de control indica que 877 estarían asociadas a consultas represadas, 40 a procedimientos quirúrgicos pendientes, además de deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero.
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Resolución 4891 de 2020
La medida adoptada mediante la resolución 4891 del 10 de junio de 2020, también remueve del cargo al actual representante legal del hospital, y designa en su reemplazo al agente especial interventor Camilo Eduardo Ramírez, quien tendrá la tarea de formular un plan de acción que permita estabilizar las finanzas, corregir los problemas administrativos y brindar la atención de calidad que demandan los habitantes de Chocó.
Más hallazgos presentados por la Supersalud
Al verificar la atención al usuario, la Supersalud encontró que la ESE tiene serias dificultades que atentan contra la adecuada prestación de los servicios de salud a su población, máxime teniendo en cuenta que se está en medio de la pandemia por COVID-19 y que esa institución es el centro de referencia público del departamento.
- Los auditores hallaron que el hospital no garantiza el mantenimiento preventivo, correctivo y calibraciones de los equipos biomédicos, y presenta fallas de calidad en la prestación de los servicios de laboratorio clínico, transfusión sanguínea y servicio farmacéutico.
- Tampoco se garantiza la apropiada manipulación de alimentos que se les daban a los pacientes, toda vez que no se observaron prácticas higiénicas.
En cuanto a gestión ambiental y sanitaria, se encontraron deficiencias en el manejo de los residuos hospitalarios y un inadecuado control de plagas.
Además, el informe indica la Supersalud evidenció que la ESE no dispone de los servicios de radiología, laboratorio de patología, cuidado intensivo neonatal, cardiología y cirugía pediátrica.
Flujo de cartera de la ESE San Francisco de Asís
Según los hallazgos administrativos al momento de la auditoría de marzo de este año, esta Empresa Social del Estado le debía 5 meses de salario al personal de planta, 4 meses y medio a los especialistas y 7 meses a los que estaban contratados por órdenes de prestación de servicios.
Adicionalmente, el hospital no realizaba periódicamente las conciliaciones bancarias, lo que imposibilitaba manejar los riesgos del efectivo, ni pagaba a tiempo la seguridad social del personal de planta.
Deficiencia financiera
Otro de los aspectos que obligo a la intervención forzosa de la ESE San Francisco de Asís, de Quibdó (Chocó) fuero e incremento de sus pasivos que de un año a otro pasaron al 123%, es decir, el equivalente a $7.544 millones en 2018 a $16.808 millones en 2019.
En promedio cada mes el hospital recauda $2.450 millones, un flujo de efectivo insuficiente para cubrir los $3.095 millones que requiere por gastos de personal, gastos generales y prestación de servicios.
En lo que la Superintendencia considera una deficiente planeación de presupuesto, se observó que mientras se adiciona la valoración de las cuentas por cobrar en una suma de $16.103 millones, el recaudo es de tan solo $5.429 millones.
Facturación
Así mismo, en la auditoría realizada en 2020, el ente de control encontró que al cierre de 2019 el hospital registraba facturas sin radicar por $4.238 millones, que no realizaba depuración de cartera ni llevaba relación de las cuentas de difícil cobro.
Al 06 de marzo de 2020, el hospital no había realizado el cierre contable y financiero correspondiente a la vigencia 2019, y tampoco había cumplido con la obligación de presentar ante el Ministerio de Hacienda el Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero.