El Consejo de Estado condeno al Hospital Pedro León Álvarez de la Mesa (Cundinamarca), por realizarle una transfusión de sangre a una paciente durante una cirugía que posteriormente resulto estar infectada con el virus del VIH, en septiembre de 2001.
La indemnización que debe hacer el Hospital a la paciente es de 630 millones de pesos, ya que, según el Consejo de Estado tres de las cinco unidades de transfusiones no fueron previamente analizadas. Por lo cual, la paciente al día siguiente dio positivo en las pruebas de Elisa y Western Blot.
El fallo fue dado por la sección tercera del Consejo de Estado, con ponencia del Magistrado Hernán Andrade, quien consideró que el Hospital tuvo un comportamiento “negligente” por no realizar los análisis respectivos que descartarán la presencia de la enfermedad.
Además de no cumplir con lo reglamentado en el Decreto 1571 de 1993 que establece que las instituciones de salud encargadas del procesamiento, conservación y transporte de sangre total o de sus hermoderivados, deben realizar un previo análisis que verifique su viabilidad.
Para el Consejo de Estado este error fue causante de problemas en la calidad de vida de la paciente afectando su estado mental y espiritual.
La indemnización es en modalidad de daño emergente y lucro cesante, que cubre los gastos en los que la paciente pudo incurrir desde el momento de contraer la enfermedad hasta que cumpla los 64 años de edad.
El consejo de Estado envío una copia de la Sentencia al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Salud para que divulguen en sus páginas web el fallo y, además de una divulgación pedagógico para que no se vuelva a repetir dicha situación.
