El objetivo del Día Mundial de la Hidradenitis Supurativa (HS) es educar al público sobre la enfermedad, reducir el estigma y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con HS. Además, se busca promover la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos para la enfermedad.
La Hidradenitis Supurativa (HS) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente a las áreas del cuerpo con glándulas apocrinas, como las axilas, la ingle y el área perineal. La HS se caracteriza por la formación de nódulos inflamatorios dolorosos, abscesos, fístulas y cicatrices. Es una enfermedad que afecta a alrededor del 1% de la población general y es más común en mujeres que en hombres. En este artículo, se revisarán los datos epidemiológicos, el diagnóstico y el tratamiento de la HS.
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Epidemiología
La Hidradenitis Supurativa (HS) es más común en mujeres que en hombres, con una relación de 3:1. La edad de inicio de la enfermedad varía, pero la mayoría de los pacientes comienzan a experimentar síntomas después de la pubertad. La HS es más común en personas entre 18 y 29 años, pero puede afectar a personas de cualquier edad.
La HS es más común en personas con antecedentes familiares de la enfermedad. Se ha demostrado que tiene una predisposición genética, y los estudios han identificado varios genes que pueden estar asociados con la enfermedad. Además, se asocia con otras enfermedades inflamatorias crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis reumatoide.
Se ha encontrado que la prevalencia de la Hidradenitis Supurativa varía significativamente entre diferentes grupos étnicos. Es más común en personas de ascendencia africana y afrocaribeña que en personas de ascendencia europea. Además, se ha demostrado que es más común en personas con obesidad y diabetes tipo 2.
Según un estudio publicado en el Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, la prevalencia de la HS en Europa varía de un 0,05% a un 4,1%, con una media del 1%. En España, la prevalencia se estima en un 0,7%. En Estados Unidos, la prevalencia de la HS se estima en un 1%, lo que se traduce en aproximadamente 3 millones de personas afectadas.
Diagnóstico de la Hidradenitis Supurativa
El diagnóstico de la HS se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y la biopsia de la lesión. La HS se clasifica en tres etapas según la gravedad de la enfermedad, y se utiliza una escala de gravedad para evaluar la extensión y la severidad de la enfermedad. La escala de gravedad de la HS (HS-PGA) se basa en la evaluación de las lesiones de la HS en nueve áreas del cuerpo.
La HS se diagnostica en función de la presencia de lesiones típicas, como nódulos inflamatorios dolorosos, abscesos, fístulas y cicatrices. Los nódulos inflamatorios de la HS se caracterizan por ser dolorosos, rojos, inflamados y llenos de pus. Los abscesos de la HS son colecciones de pus debajo de la piel, y las fístulas son pasajes anormales que se forman entre dos áreas del cuerpo. Las cicatrices de la HS son el resultado de la curación de las lesiones anteriores.
El diagnóstico de la HS puede ser difícil debido a la similitud de los síntomas con otras enfermedades de la piel, como el acné y la foliculitis. Además, muchos pacientes con HS pueden ocultar sus lesiones debido a la vergüenza y la estigmatización asociadas con la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de la Hidradenitis Supurativa se basa en la gravedad de la enfermedad y puede incluir medidas conservadoras, como cambios en el estilo de vida y medicamentos, así como procedimientos quirúrgicos. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas, prevenir la recurrencia de las lesiones y mejorar la calidad de vida del paciente.
En las etapas iniciales de la enfermedad, se pueden utilizar medidas conservadoras, como la eliminación del tabaco y la pérdida de peso. Los medicamentos utilizados para tratar la HS incluyen antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y corticosteroides.
Medicamentos
El médico podría recetar uno o más de los siguientes tipos de medicamentos:
- Antibióticos que se aplican sobre la piel. Los síntomas leves podrían controlarse con un antibiótico tópico en forma de gel o de líquido. Para una enfermedad más extendida, el médico podría recetar antibióticos, como doxiciclina, clindamicina, rifampicina o ambos. Las personas que tienen una enfermedad grave podrían necesitar tomar antibióticos durante meses.
- Inyecciones de esteroides. La inyección de triamcinolona en las llagas podría ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación.
- Terapia hormonal. Las pastillas de hormonas, como los anticonceptivos orales combinados que contienen estrógeno, pueden ser eficaces para las personas con hidradenitis supurativa leve.
- Medicamentos biológicos. Estos medicamentos, generalmente administrados por inyección, alteran el sistema inmunitario de una manera que interrumpe el ciclo de la enfermedad y mejora los síntomas y signos de la enfermedad en unas semanas. Para el tratamiento de la hidradenitis supurativa moderada a grave se han aprobado varios de estos medicamentos. Dos de ellos son los inhibidores del factor de necrosis tumoral adalimumab e infliximab.
- Retinoides. Los retinoides orales podrían ser una opción para algunas personas con enfermedades parecidas al acné (acneiforme). Estos medicamentos no se recomiendan en el embarazo o la lactancia.
- Medicamentos analgésicos. Si los analgésicos de venta libre no ayudan, el médico puede recetar uno más fuerte o remitir a una clínica.
- Recuerda que es indispensable que acudas siempre al médico para lograr un diagnóstico apropiado. También que las prescripciones deben estar a cargo de estos profesionales. Nunca te automediques.
Los procedimientos quirúrgicos, como la incisión y el drenaje de los abscesos y la eliminación de las lesiones, pueden ser necesarios en casos más graves de la enfermedad.
Los enfoques médico y quirúrgico combinados ayudan a controlar la hidradenitis supurativa.
La cirugía es una parte importante del control de la enfermedad cuando hay un túnel y un absceso. El mejor enfoque quirúrgico depende del alcance y de la gravedad de la afección. Las opciones, que incluyen las siguientes:
- Exponer los túneles. Este procedimiento implica la extracción de tejido (destechamiento) para exponer los túneles bajo la piel. Se utiliza para personas con hidradenitis supurativa moderada o grave. Por lo general, no es necesario repetir esta solución.
- Desbridamiento con sacabocados. Este procedimiento, que también se llama destechamiento limitado, implica la extracción de un solo absceso.
- Terapia con láser. Un láser de dióxido de carbono se puede utilizar para hacer que desaparezcan las llagas por hidradenitis supurativa. Después de este tipo de tratamiento, no es probable que regresen las llagas. La depilación por láser puede ayudar con la hidradenitis supurativa en los primeros estadios.
- Extracción quirúrgica. Este enfoque podría ser una opción para las personas con síntomas persistentes o graves. Implica la extracción de toda la piel afectada. Es posible que sea necesario hacer un injerto de piel para cerrar la herida. Incluso después de la cirugía pueden aparecer llagas en otras áreas
- Incisión y drenaje. El drenaje quirúrgico ya no se considera una opción eficaz para tratar la hidradenitis supurativa. Se podría considerar este método para proporcionar alivio del dolor a corto plazo, pero después las llagas suelen reaparecer.
La terapia biológica es una opción de tratamiento emergente para la HS. Los medicamentos biológicos, como los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) y los inhibidores de la interleucina (IL) 12/23, han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la HS.
Además de los tratamientos médicos, hay una serie de medidas de autocuidado que pueden ayudar a controlar los síntomas de la HS. Estas medidas incluyen mantener una buena higiene, evitar la fricción y la presión en las áreas afectadas y usar ropa suelta y transpirable. También se recomienda evitar el afeitado en las áreas afectadas y no utilizar desodorantes o antitranspirantes que contengan alcohol o fragancias.
La HS también puede tener un impacto significativo en la salud mental del paciente. Los pacientes con HS pueden experimentar depresión, ansiedad y aislamiento social debido a la vergüenza y la estigmatización asociadas con la enfermedad. Por lo tanto, es importante que los pacientes con HS reciban apoyo emocional y psicológico, además del tratamiento médico.
Prevención
Actualmente, no hay una forma conocida de prevenir la HS. Sin embargo, se ha demostrado que mantener un peso saludable y evitar el tabaco pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, el diagnóstico y el tratamiento tempranos de la HS pueden prevenir la recurrencia de las lesiones y mejorar la calidad de vida del paciente.
Investigación futura
La investigación en la HS se centra en la identificación de nuevos tratamientos y en la comprensión de los mecanismos subyacentes de la enfermedad. Se están investigando nuevos medicamentos biológicos y terapias dirigidas para el tratamiento de la HS. Además, los estudios están investigando la relación entre la HS y otras enfermedades inflamatorias crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis reumatoide.
También se están investigando los mecanismos subyacentes de la HS para comprender mejor la patogénesis de la enfermedad. Se ha demostrado que la HS está asociada con una respuesta inmunitaria alterada y una disfunción de las glándulas apocrinas.
