El Gobierno Nacional ha puesto un foco especial en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, para mejorar las condiciones de salud de sus habitantes. Durante su visita a la zona, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció inversiones por más de 350 mil millones de pesos para fortalecer la infraestructura hospitalaria y mejorar el acceso a servicios de salud en la región. La región, conocida por sus dificultades geográficas y sociales, verá un avance significativo en la cobertura médica y la calidad de atención, beneficiando a miles de personas que históricamente han tenido acceso limitado a servicios básicos de salud.
Con el objetivo de llevar atención médica de calidad a las zonas más necesitadas, el Gobierno ha dispuesto la instalación de 91 equipos básicos de salud en el departamento, los cuales estarán compuestos por casi 700 profesionales, entre médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos y especialistas. Este esfuerzo forma parte de una estrategia integral para cubrir las áreas rurales de Norte de Santander y, en particular, de la región del Catatumbo, donde la población históricamente ha sufrido carencias en salud.
El ministro destacó la importancia de estas inversiones para garantizar que los servicios de salud lleguen a las comunidades más alejadas, mejorando las condiciones de vida de miles de personas y reduciendo las brechas en la atención médica.
Recuperación de infraestructura hospitalaria
Una de las grandes prioridades del Ministerio de Salud es la recuperación de la infraestructura hospitalaria de la región. Jaramillo precisó que uno de los proyectos más importantes es la renovación del Hospital de Tibú, que tendrá la capacidad de ofrecer servicios médicos de segundo y tercer nivel, una mejora considerable para la atención de los pacientes que hasta ahora debían desplazarse hasta otras ciudades para recibir atención especializada.
La inversión en la modernización del Hospital de Tibú, un municipio clave del Catatumbo, será un factor fundamental para mejorar el acceso a la salud de una población que, debido a su ubicación geográfica, enfrenta grandes dificultades para acceder a servicios médicos de calidad. La modernización del hospital permitirá mejorar la calidad de atención y ampliar la oferta de servicios, especialmente para aquellos con enfermedades complejas que requieren atención especializada.
Por otro lado, el fortalecimiento del Hospital de Ocaña es otro de los proyectos que se destacan dentro del plan de recuperación de infraestructura. Este hospital no solo atenderá a los residentes, sino que también será una referencia para los habitantes de otros municipios de la región. El ministro Jaramillo destacó que se está proyectando la construcción de una nueva torre hospitalaria en Ocaña, con una inversión cercana a los 90 mil millones de pesos. La torre hospitalaria estará equipada con tecnología de punta y contará con más de 30 mil millones de pesos en dotación, lo que permitirá que el hospital ofrezca servicios de alta calidad.
Centros de atención primaria para una atención continua
Además de la renovación de hospitales, el Gobierno también se ha comprometido a mejorar la atención primaria de salud en la región. El ministro anunció que, en conjunto con la Alcaldía de Ocaña, se construirán dos nuevos Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), los cuales ofrecerán atención médica las 24 horas del día. La inversión en estos centros asciende a 40 mil millones de pesos, lo que permitirá una cobertura más amplia y continua en una región donde los problemas de salud pública son recurrentes.
Los CAPS son fundamentales para mejorar el acceso a servicios de salud preventivos y básicos, evitando que las personas tengan que desplazarse grandes distancias para recibir atención. Esta medida es especialmente importante para las comunidades rurales del Catatumbo, donde el acceso a centros médicos es limitado.
Atención de salud para comunidades indígenas
En el marco de su visita, el ministro Jaramillo también anunció una inversión significativa en el Centro de Atención Primaria en Salud Intercultural de Brubucanina, una iniciativa clave para garantizar que la población indígena del área tenga acceso a servicios de salud con enfoque diferencial. Con una inversión de 36 mil millones de pesos, este centro brindará atención médica adaptada a las necesidades específicas de la población indígena Motilón Barí, uno de los pueblos originarios de la región.
Jaramillo explicó que este centro no solo proveerá atención médica básica, sino que también será un espacio para la formación en salud y la integración de saberes ancestrales con la medicina moderna, lo que garantizará una atención más adecuada y respetuosa de las tradiciones culturales de la comunidad.
Reunión con autoridades indígenas y compromiso con la salud intercultural
Una parte fundamental de la visita del ministro fue la reunión con las autoridades indígenas del Pueblo Motilón Barí, donde se discutieron las necesidades y desafíos que enfrenta esta comunidad en cuanto a salud. En el encuentro, se comprometió a fortalecer la oferta de servicios de salud en las zonas rurales y a mejorar la infraestructura médica para garantizar que las comunidades indígenas también tengan acceso a una atención integral y de calidad.
El ministro Jaramillo expresó que es fundamental que la atención de salud sea inclusiva, considerando las características y necesidades específicas de cada comunidad, y subrayó que este enfoque es parte integral del modelo de salud pública del Gobierno. “La salud debe llegar a todos, sin distinción de etnia o condición social”, señaló Jaramillo.