El Ministerio de Salud considera necesaria una prórroga adicional a la toma de posesión y la intervención forzosa administrativa aplicadas al Hospital Sandiego de Cereté (Córdoba). Las medidas entraron en vigor desde diciembre de 2019, cuando la Superintendencia Nacional de Salud encontró graves déficits en esta Empresa Social del Estado (ESE).
Desde entonces, se ha prorrogado la decisión con base en los informes de interventoría y en solicitudes del Hospital Sandiego. La última petición de la ESE data del 18 de febrero de 2022 y tiene como objeto central extender las medidas por un año más, para dar continuidad a los avances operacionales que han registrado los agentes designados por la Supersalud.
La prórroga actual se dará por un (1) año contado a partir del 18 de abril de 2022 hasta el 17 de abril de 2023. Sin embargo, se podrá modificar o levantar antes del vencimiento de la extensión.
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De acuerdo con el Hospital Sandiego de Cereté, la evaluación general con corte a diciembre de 2021 registra una puntuación de 2.48 sobre 3, lo que significa que se ha alcanzado un cumplimiento de los requisitos establecidos en un 82%. En el mismo apartado, el documento señala que “el hospital debe continuar con la implementación y ejecución de planes de mejora efectivos en aras del cumplimiento al plan de acción diseñado para enrutar su gestión a estabilizar su operación y por ende la recuperación económica y financiera de la entidad”.
Actualmente, la situación administrativa de la institución se califica como crítica para estos indicadores. Esto está directamente asociado con la deuda a los contratistas directos hasta 2019, valor que asciende a $9.235 millones antes de la intervención y del monto de la deuda por descuentos de nómina, cuya depuración se adelanta todavía.
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¿Cuáles avances registra el Hospital Sandiego desde su intervención forzosa?
Como parte de las medidas adoptadas con la intervención forzosa, el informe de los agentes interventores destaca la depuración contable y el proceso de saneamiento financiero. Sin embargo, se trata de procesos que, a la fecha de presentación del informe, no habían culminado con la presentación de cifras definitivas y que requerían un ajuste dentro de su cronograma.
Pese a que el Hospital Sandiego se mantiene al día con los pagos salariales de su personal de planta, los aportes parafiscales y de seguridad social, así como la remuneración salarial a sus contratistas; se registra un incremento negativo que obedece a las cuentas pendientes de vigencias anteriores a la intervención forzosa, “Razón por la cual se requiere continuar la gestión de cobro de cartera,y continuar buscando conciliaciones con los principales deudores“.
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En relación con lo anterior, dentro de las acreencias de orden jurídico registradas hasta 2020 se registran 7 sentencias por $5.072 millones, 73 procesos jurídicos identificados en la intervención forzosa por $9.176 millones. En ese sentido, se menciona que puede existir doble reconocimiento de pasivos, algunos de ellos ya cancelados, teniendo en cuenta que no se ha logrado la depuración de estos conceptos hasta 2021.
“La ESE desde el inicio de la intervención y pese al flujo de recursos insuficiente para cubrir su operación corriente, ha logrado aumentar su nivel de facturación mediante los proyectos de inversión para el mejoramiento de las condiciones de la infraestructura y equipos a fin de garantizar la adecuada prestación de los servicios de salud”.
Sin embargo, en lo que respecta a la atención en salud, el Hospital Sandiego ha logrado brindar servicios dentro de entornos seguros, gracias a la implementación de una política de seguridad del paciente, con participación activa del talento humano con la adherencia a protocolos de atención y guías de manejo. Prueba de ello es la reducción de la mortalidad materna y perinatal por fallas en la prestación de servicios de salud y la habilitación permanente de la UCI.
