Las funciones esenciales de salud pública, imprescindibles para garantizar una atención de calidad y reducir la brecha para alcanzar la salud universal fueron modificadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La actualización fue motivada por la conmemoración del día de la cobertura sanitaria universal, celebrado el 12 de diciembre.
En la región, el 30% de la población -correspondiente a 279 millones de personas– evita buscar atención en salud, debido a múltiples dificultades de acceso al servicio. Lo anterior se deriva de un marcado deterioro de la salud pública (reducción de programas de seguridad alimentaria, inmunización y prevención de enfermedades transmisibles, por mencionar algunos) que ha cobrado la vida de 1.7 millones de personas cada año en América.
“Esta pandemia (por COVID-19) nos ha demostrado claramente que se necesitan sistemas de salud más sólidos que promuevan y protejan la salud”, expresó Carissa F. Etienne, directora de la OPS. Durante la presentación de esta actualización, la funcionaria resaltó que las inversiones de los países para la salud de sus habitantes no han sido suficientes para responder a los desafíos actuales.
Dentro de la lista de factores que inciden negativamente en la salud pública regional y la falta de aplicación de las funciones esenciales, los más relevantes para la organización son los sistemas inadecuados de vigilancia, la ejecución deficiente de las estrategias de promoción y prevención, la persistencia de las distintas barreras de acceso y la existencia de instituciones de salud que no disponen de la infraestructura adecuada.
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Desigualdad y discordancia abren brechas en la salud pública
América es una región que ha participado de las estrategias y programas mundiales establecidos por la OMS, pero que está ampliamente fraccionada en su interior por las políticas de cada nación y por las diferencias existentes entre sus capacidades técnicas. Para la OPS, solo se producirán cambios en la salud pública y sus funciones esenciales si se establece una visión unificada que garantice coherencia en la legislación y se integre una perspectiva del derecho a la salud acorde con los derechos humanos.
Hoy por hoy, los esfuerzos internacionales, la descripción de problemáticas asociadas y sus diferentes enfoques no se han transformado en un marco analítico de la salud pública. Actualmente, el reto más importante es dar operatividad al campo de la salud pública, reconociendo su propósito con las funciones esenciales de la salud pública.
“Es importante que la planificación de políticas incluya todos los aspectos que tienen impacto en el sector de la salud, como los recursos humanos, las tecnologías de la salud, los arreglos financieros, los servicios de salud personales y colectivos, los programas específicos, los determinantes sociales y todos los actores, públicos y privados, así como las políticas externas al ámbito del sector de la salud que tienen un impacto directo en la salud de la población”, se puede leer en la publicación.
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Las funciones esenciales deben ser acordes con el momento actual
La OPS asegura que sus funciones esenciales actualizadas deben considerarse y aplicarse según el Estado de salud de la población y los factores de la mala salud en cada país. Luego de este análisis, se podrán abordar los determinantes y desarrollar políticas en salud más fortalecido. Para lograrlo, se deben tener en cuenta los pilares propuestos en la actualización:
- Aplicar valores éticos de la salud pública para abordar las inequidades en relación con la salud y sus causas
- Abordar las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que determinan la salud de las poblaciones
- Garantizar el acceso universal a servicios de salud pública integrales e integrados, individuales y colectivos
- Expandir la función de rectoría de las autoridades de salud para abordar los desafíos de la salud pública
“Las funciones esenciales se enmarcan como capacidades institucionales que los países deberían fortalecer para una apropiada formulación de acciones de salud pública. Asimismo, se asume un rol de participación de la sociedad civil y actores claves como parte del proceso de desarrollo de políticas, y no se los limita a ser facilitadores de la prestación de servicios”, se describe en el documento de prensa. Teniendo en cuenta lo anterior, las 11 funciones esenciales de la salud pública se presentan en la siguiente infografía, agrupadas en su ámbito de aplicación:
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