El tercer lunes de enero, conocido como blue monday, ha sido apodado como el día más triste del año. Aunque no cuenta con respaldo científico, este fenómeno simboliza los desafíos emocionales que enfrentan muchas personas al reiniciar sus actividades tras las festividades decembrinas. Si a esto se suma el síndrome postvacacional, el resultado puede ser una mezcla de ansiedad y estrés que requiere atención y estrategias para mantener el bienestar emocional.
Un fenómeno emocional de la sociedad moderna
El blue monday, aunque no es un concepto clínico, refleja un sentimiento ampliamente compartido en la sociedad contemporánea. Este día, asociado a la vuelta a la rutina, las deudas de fin de año y las altas expectativas laborales, puede intensificar sentimientos de tristeza, ansiedad o incluso desesperanza.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la depresión es un trastorno mental común, distinto de los cambios habituales del estado de ánimo. Puede afectar todos los ámbitos de la vida, incluidas las relaciones familiares, sociales y laborales”. Estos sentimientos, exacerbados tras la pandemia de COVID-19, han puesto en el centro de atención la importancia de la salud mental en todo el mundo.
Síndrome postvacacional: un desafío adaptativo
El síndrome postvacacional es otro factor que contribuye al malestar de enero. Este trastorno adaptativo aparece cuando las personas enfrentan dificultades al regresar al trabajo o las responsabilidades cotidianas tras un periodo de descanso. Entre sus síntomas se incluyen irritabilidad, apatía y una sensación general de insatisfacción.
Tatiana Riaño, profesional en Gestión de Salud Mental de EPS Famisanar, señala que “estos sentimientos son naturales, pero pueden superarse con las herramientas adecuadas”.
Cinco consejos para superar el Blue Monday y el síndrome postvacacional
Riaño comparte cinco recomendaciones prácticas para manejar estos desafíos emocionales:
- Retomar la rutina gradualmente: Inicia con tareas sencillas y agradables para facilitar la transición.
- Establecer hábitos saludables: Dormir lo suficiente, mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física contribuyen a mejorar el estado de ánimo.
- Incluir actividades placenteras: Dedica tiempo a actividades que disfrutes, como escuchar música, caminar o socializar con amigos y familiares.
- Buscar ayuda profesional: Si los sentimientos de tristeza o ansiedad persisten, es importante consultar a un psicólogo o psiquiatra.
- Fijar metas alcanzables: En lugar de grandes resoluciones, establece pequeños objetivos que brinden una sensación de logro y control.
La salud mental en cifras
Según la OMS, el 3,8% de la población mundial experimenta depresión, incluyendo el 5% de los adultos. Las mujeres son más propensas que los hombres a enfrentar este tipo de trastornos. En Colombia, el acceso a servicios gratuitos de salud mental puede ser un recurso valioso para quienes necesiten apoyo, especialmente tras el impacto emocional de la pandemia.

El Blue Monday no debe considerarse un evento aislado de enero, sino un llamado de atención para priorizar la salud mental durante todo el año. Las preocupaciones emocionales no desaparecen tras las festividades y, a menudo, requieren cuidado constante y apoyo profesional.
En Colombia, las autoridades de salud y organizaciones sociales ofrecen herramientas y recursos para ayudar a las personas a manejar sus emociones y prevenir problemas más graves. Es crucial no minimizar los síntomas de tristeza o ansiedad y buscar ayuda si es necesario.
Este día puede ser un recordatorio simbólico de que las emociones merecen atención y cuidado. A través de pequeños cambios en la rutina, el apoyo de seres queridos y la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario es posible transformar este día en una oportunidad para fortalecer la salud mental y enfrentar el año con renovadas energías.
Para mayor información o asesoría, se puede contactar a servicios de salud locales o consultar recursos de organizaciones como la OMS.