El Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia continúa consolidándose como un referente regional en vigilancia basada en la comunidad y avanza en estrategias de cooperación en salud. Entre el 17 y el 20 de marzo, una delegación del Ministerio de Salud de Bolivia visita el INS con el objetivo de intercambiar experiencias y buenas prácticas en este modelo de monitoreo epidemiológico. Respaldada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta iniciativa busca fortalecer las capacidades técnicas y científicas en ambos países, con un enfoque en la detección temprana de eventos de salud pública y la respuesta rápida ante brotes epidemiológicos.
Vigilancia basada en la comunidad: un modelo en crecimiento
La vigilancia comunitaria en salud pública es una estrategia que ha demostrado ser clave en la identificación de riesgos sanitarios, especialmente en territorios con difícil acceso a servicios médicos convencionales. Este modelo, implementado en Colombia con la creación de la Red Nacional de Vigilancia Comunitaria en Salud Pública (ReVCom), ha permitido la formación de más de 10.000 gestores y vigías comunitarios en 474 municipios del país.
Según Diana Marcela Pava, directora general del INS, esta red ha generado más de 2.200 reportes en el último año, de los cuales el 88% han sido de interés para la salud pública. Los datos recopilados han permitido fortalecer la capacidad de respuesta ante brotes epidemiológicos y emergencias sanitarias, optimizando la articulación entre la comunidad y las entidades de salud.
Cooperación en salud para el fortalecimiento de capacidades
El intercambio técnico entre Bolivia y Colombia responde a la necesidad de generar sistemas de salud más inclusivos, interculturales y sostenibles. Durante su estancia en Colombia, la delegación boliviana visitará la región del Amazonas, donde conocerá de cerca la implementación de la vigilancia comunitaria en poblaciones indígenas, quienes han desempeñado un rol fundamental en la notificación temprana de eventos sanitarios críticos.
De acuerdo con Hernán Quijada, director (e) de Vigilancia en Salud Pública del INS, este tipo de estrategias “buscan compartir tecnologías, metodologías y aprendizajes para desarrollar capacidades conjuntas y consolidar procesos de vigilancia comunitaria en ambos países”.
El INS no solo ha trabajado en la consolidación de estos modelos dentro del territorio colombiano, sino que también ha facilitado el intercambio de experiencias con otros países como Brasil, Ecuador y Paraguay, en el marco de proyectos apoyados por la OPS y el Fondo Pandémico.
El papel de la OPS en la vigilancia sanitaria regional
La Organización Panamericana de la Salud ha sido un actor clave en la articulación de estos intercambios de conocimiento, promoviendo la creación de redes de colaboración entre países de la región. La experiencia de Colombia en vigilancia comunitaria ha servido como referente para otras naciones que buscan mejorar sus mecanismos de respuesta ante enfermedades emergentes y reemergentes.
En un contexto global donde la vigilancia epidemiológica se ha convertido en una prioridad para la prevención de pandemias, este tipo de iniciativas resultan fundamentales para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud.