El vértigo posicional paroxístico benigno ocurre cuando un cambio en la posición de la cabeza le da una sensación de giro repentino. Millones de personas en el mundo sufren de esta anomalía de forma crónica aunque con diferentes detonantes.
No obstante, un estudio publicado en la revista médica “Neurology”, evidenció que tomar vitamina D y calcio al menos dos veces al día puede reducir las posibilidades de padecer de vértigo.
El estudio sugiere que para las personas con vértigo posicional paroxístico benigno, tomar un suplemento de vitamina D es una forma de bajo riesgo de prevenir la recurrencia del vértigo. Este método de reducción es especialmente efectivo si la persona tiene niveles bajos de esta vitamina al comenzar el tratamiento.
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Disminución del Vértigo
El vértigo posicional paroxístico benigno es uno de los tipos más comunes de vértigo, y es tratado usualmente por un médico que realiza una serie de movimientos con la cabeza del paciente que movilizan las partículas de los oídos que causan la anomalía, sin embargo, aún después del tratamiento la afección se presenta de nuevo con cierta frecuencia. La gran mayoría de personas en Europa que la padecen afirman que el vértigo les produce molestias que afectan incluso su vida laboral.
Para el desarrollo del estudio que concluyó que la ingesta de vitamina D disminuiría el vértigo, se sometieron a estudio 1.000 personas en Corea que lo padecían. Estos fueron tratados con el tratamiento convencional y posteriormente separados en dos grupos, uno de observación y otro de intervención.
A las 445 personas del grupo de intervención se les tomaron los niveles de vitamina D al comienzo del estudio. Las 348 personas con niveles de vitamina D inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng / ml) comenzaron a tomar suplementos con 400 unidades internacionales de vitamina D y 500 miligramos de calcio dos veces al día, mientras que aquellos con niveles de vitamina D iguales o superiores a 20 ng / ml no recibieron suplementos. A las 512 personas en el grupo de observación no se les controlaron sus niveles de vitamina D y no se les suministraron los suplementos dados al primer grupo.
Resultados
El grupo de intervención que tomó el suplemento tuvo una tasa mucho más baja de recurrencia de episodios de vértigo después de un año en comparación con el grupo de observación. Específicamente, las personas del grupo de intervención tuvieron una tasa de recurrencia de 0.83 veces por persona al año, en comparación con 1.10 veces por persona al año en el grupo de observación , es decir una disminución de 24 puntos porcentuales en la tasa de recurrencia anual.
Además, se estableció que habría un mayor beneficio para aquellos que tenían más deficiencia de vitamina D al comienzo del estudio. Los que comenzaron con niveles de vitamina D inferiores a 10 ng / ml vieron una reducción del 45% en la tasa de recurrencia anual, mientras que los que comenzaron con niveles de vitamina D de 10 a 20 ng / ml solo vieron una reducción del 14%.
Esta sería el inicio de un tratamiento de bajo costo que no necesita asistencia médica y que además es de bajo riesgo y efectivo para prevenir este trastorno tan común y recurrente en toda la población.
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