Haleon, líder de productos de salud para el consumidor presentó el Índice de Inclusión en Salud, desarrollado por Economist Intelligence Unit (EIU) y que cubre 40 países, 6 latinoamericanos: Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Honduras y México.
La investigación tiene como objetivo demostrar los mecanismos que los gobiernos y otros agentes pueden utilizar para hacer frente a la inequidad en salud y promover la inclusión, en particular, de los más marginados y vulnerables de la sociedad. El ranking se construyó con la evaluación de los sistemas de salud de los países y el fortalecimiento que hay en las comunidades.
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El Índice de Inclusión en Salud registró una puntuación de 65,6 para la región latinoamericana. El número está ligeramente por debajo del promedio mundial que es 69,3 puntos. Europa obtuvo 77,9 puntos y América del Norte con 83,4 puntos, es la puntuación más alta de la encuesta. Todos los países estuvieron en el rango de 70 a 75 puntos en Inclusión en Salud, la clasificación más alta.
En este ranking, los países que obtuvieron las puntuaciones más altas se destacan por brindar herramientas de autocuidado a los individuos y las comunidades. De hecho, 8 de las 10 naciones que lideran la lista tuvieron las puntuaciones más elevadas en el indicador Capacitación de las personas y las comunidades, en las que iniciativas como los programas de alfabetización sanitaria y la divulgación comunitaria permiten a las personas gestionar de forma proactiva su propia salud.
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¿Cómo le fue a Colombia en el Índice de Inclusión en Salud?
Nuestro país ocupó la posición número 21 de los 40 sistemas de salud analizados por Economist Intelligence Unit. Los expertos destacaron la alta prioridad en la formulación de políticas en salud, cuenta con la máxima puntuación en promoción del bienestar en salud física, social y mental, lidera los programas de alfabetización sanitaria, y no existen políticas que restrinjan el acceso a la atención sanitaria de las poblaciones vulnerables como los inmigrantes.
Como aspecto positivo, Colombia se ubicó entre los 10 primeros mercados del mundo, con una alta prioridad de la salud en la formulación de políticas, mencionado anteriormente. “El Gobierno colombiano destina el 20% del gasto a sanidad, mientras que aproximadamente el 5% del PIB del país se destina a sanidad. Este nivel de inversión por parte del gobierno hace que Colombia ocupe el puesto 11 de los 40 países del índice en gasto público en sanidad, por delante de países americanos como Canadá, EE.UU., México, Brasil y Honduras”, se lee en el documento.
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Las grandes debilidades del sistema de salud colombiano
En el índice de Inclusión en Salud, Colombia se ubicó dentro de los últimos 15 países en el indicador Sistemas sanitarios inclusivos, a raíz de la falta de infraestructuras adecuadas y a la escasez de personal. El país también quedó por fuera del top 20 de países en el indicador Agencia y empoderamiento, ya que carece de sistemas que garanticen que todos puedan acceder a los servicios de atención y participar en ellos.
Colombia carece de un sistema de atención centrado en la persona. La toma de decisiones compartida es poco frecuente y hay ausencia de sistemas que ayuden a los ciudadanos a navegar por los servicios, señala el estudio.
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Por otra parte, los elementos más débiles mencionados en el índice de Inclusión en Salud fueron la ausencia de un enfoque centrado en la persona y el plan de estudios de medicina promovido, tiende a centrarse en la atención curativa. Por otro lado, el indicador con la peor puntuación fue Formación de profesionales sanitarios, con cero puntos (al igual que otros nueve países).
Adicionalmente, se debe trabajar en el desarrollo de la primera infancia, brindar mayores oportunidades de educación y primer empleo, otorgar mejores condiciones de vivienda y de protección social para las familias, así como crear mecanismos de atención para las poblaciones vulnerables.
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