El nuevo brote del virus Nipah (NIV) en India, si bien no es novedad en el país asiático, despertó las alertas en salud pública. Aunque para nosotros es desconocido, circula en el Sudeste asiático, con reapariciones periódicas en Bangladesh, India, Malasia y Singapur.
Sin embargo, ante la reducción en la frecuencia de sus apariciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo integró en la lista de patógenos prioritarios; es decir, en aquellos con potencial epidémico para los que las medidas son insuficientes o inexistentes.
Y no solo eso. El virus Nipah se considera como una amenaza bioterrorista: el patógeno vive entre los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae. Su transmisión a los seres humanos ocurre con frecuencia a través de la ingestión o el consumo de alimentos y bebidas contaminados con heces de estos animales, un factor que no es inusual para las condiciones de vida de las áreas rurales de India.
También existe la posibilidad de que la enfermedad se propague de persona a persona, y se sostiene la teoría de que el virus puede viajar a través de las secreciones respiratorias y la saliva, como las que se liberan al toser. La mayoría de las infecciones parecen originarse en pacientes infectados que presentan problemas respiratorios, lo que respalda esta hipótesis.
Ante la expectativa por el virus Nipah, el sistema de salud de Kerala, centro de este brote, logró uno de sus hitos más importantes: la tasa de mortalidad asociada al NIV se redujo de un 94% a un 33%. Además, tampoco se han reportado nuevos casos desde septiembre 27.
El logro más notable es la completa recuperación de un paciente, quien se encontraba con ventilación asistida y que podría ser el primer caso global, pues hasta ahora, la infección se considera letal.
¿Puede el virus Nipah convertirse en una pandemia?
Hasta la fecha, no existen vacunas que prevengan la infección por el virus Nipah. Pero, según datos de la alianza de vacunas GAVI, actualmente, se están evaluando varias vacunas en ensayos clínicos. Entre ellas se incluye una vacuna basada en ARNm, otra que utiliza una proteína del virus Hendra, que está estrechamente relacionado con el virus Nipah, y una tercera que emplea un virus inofensivo de la estomatitis vesicular para liberar una proteína presente en el virus.
Después de las lecciones aprendidas con el covid-19, esta pregunta ha surgido entre la población y múltiples sectores. Para el gobierno de India y autoridades sanitarias locales, resulta primordial mejorar las condiciones de vigilancia epidemiológica. De esta manera, se podrán verificar los casos, rastrear los contactos en riesgo, detectar los posibles medios de propagación e investigar en profundidad cómo los murciélagos trasmiten el virus Nipah a otros animales.
Pero además, resulta esencial involucrar a las comunidades locales de diversas maneras: a través de la sensibilización para reducir comportamientos de riesgo que puedan exponer a las personas a posibles fuentes de infección; la implementación de medidas preventivas y de control en los centros de atención médica con el objetivo de reducir la propagación del virus.
