El gremio de las EPS es sin duda alguna una parte muy importante de la actual institucionalidad colombiana en el sector salud, y sus representantes formaron parte de las deliberaciones y de la oferta de aportes en los espacios de concertación que se abrieron recientemente en medio de la subcomisión accidental, de cuyos resultados, como puede desprenderse de la comunicación que hoy amplificamos, no se logra paliar y menos resolver el hecho antes advertido que la atención de los colombianos sigue en riesgo.
Al conocerse el informe final de esta, en donde se hizo un recuento de las participaciones de todas las vertientes del pensamiento reunidas, y de los ajustes a proponer a la plenaria de la Cámara buscando mejorar los contenidos del proyecto de ley 339 de 2023, en un comunicado de prensa emitido por las tres entidades gremiales del sector salud: Acemi, Gestarsalud y la Cámara de Aseguramiento en Salud de la ANDI, que representan a las EPS (Entidades Promotoras de Salud) en Colombia, expresan su reconocimiento al trabajo realizado por los representantes de la Cámara de Representantes que revisaron el proyecto de Ley que reforma al sistema de salud, tanto como alertaron al país sobre al menos diez (10) grandes vacíos que no fueron resueltos por dicho informe, y a renglón seguido indican que la atención de los colombianos sigue en riesgo, las responsabilidades planteadas son confusas, el tiempo de transicion es insuficiente, y no está clara la financiación del modelo propuesta.
A continuación, se enumeran los diez temas de preocupación:
- El proyecto de ley no aborda los problemas fundamentales del sistema de salud, como la falta de claridad sobre quién acompañará al paciente y lo representará a lo largo del sistema.
- La atención de salud sigue fragmentada entre el primer nivel y la atención de mayor complejidad, lo que puede afectar a los usuarios y, en particular, a los pacientes que necesitan atención continua.
- Se asignan múltiples responsables para los mismos procesos, lo que crea complicaciones y diluye las responsabilidades de las entidades involucradas.
- Las funciones de las Gestoras de Salud y Vida no están claras y se superponen con las de otras instancias, lo que puede afectar la gestión del riesgo en salud y financiero.
- No se define quién asumirá los riesgos operativos, financieros y de salud, ni cómo se garantizarán los recursos y el presupuesto para la salud.
- La transición de las EPS a Gestoras de Salud y Vida se considera inviable en los plazos y condiciones propuestos.
- Se propone financiar los hospitales públicos con los recursos del subsidio para la población pobre, lo que podría generar tensiones en la financiación entre los servicios de salud y la red pública.
- Se introducen nuevos gastos sin fuentes de financiación claras, y el costo real de la reforma de salud no está definido.
- Se otorgan funciones administrativas a los Centros de Atención Primaria que van en contra del fortalecimiento de la atención primaria y el acceso a los servicios de salud.
- Se plantea que se elimine la libre elección en términos reales.
Las tres entidades hacen un llamado a los congresistas para que se debata en profundidad el modelo de atención, con un enfoque en el paciente y la simplificación de su proceso a través del sistema de salud.
Queremos asimismo insistir menciona el comunicado, en la necesidad de abordar con urgencia los temas de financiamiento y suficiencia presupuestal. Durante varias semanas las EPS sustentaron ante el MSPS el déficit en la UPC y la importancia de realizar un cálculo ajustado del gasto en salud a la fecha.
Así mismo llamaron la atención por la indebida e injustificada demora en el giro de los presupuestos máximos de los meses de julio a octubre en curso. A la fecha este giro no se ha materializado para todas las EPS y es real el impacto sobre prestadores y proveedores y, desde luego, sobre la atención de los pacientes.
Los gremios terminan su comunicado anunciando que desde las EPS se reitera el compromiso con los afiliados y con todos aquellos que hacen posible que día a día prestemos más de 2 millones de atenciones. Por eso reiteramos el llamado a recoger el gran acuerdo nacional alrededor del sector y evitar una crisis mayor que afecte la salud y vida de los colombianos.