Esta semana la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina –FATSA– y el Ministerio de Trabajo acordaron tras algunas reuniones que incluyeron la presencia de las cámaras empresarias de la actividad, aumentar en 59% el salario del talento humano en salud del país. Sin embargo, el aumento será escalonado y contempla cinco fases.
Esto quiere decir, que los más de 300.000 trabajadores del sector percibirán un aumento del 11% en mayo y junio, de 19% en agosto de 9% en noviembre y del mismo porcentaje en diciembre, con revisión en octubre y febrero, para determinar si el pago si cubre las necesidades.
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El acuerdo firmado entre los sindicatos y las empresas también contempla que en el marco del día del trabajador de la sanidad se pagará un bono adicional de $6.638 pesos argentinos. Pero el talento humano en salud no fue el único que logró acuerdos en el aumento de su sueldo, el mismo acuerdo aplicará para los empleados bancarios y para el sindicato de comercio.
Estas negociaciones cerraron y dejaron una sensación de incertidumbre colectiva, pues este aumento sustancial indicaría que la previsión de inflación es bastante alta para este año. No obstante, no en todos los sindicatos se hará una revisión después del aumento, lo que sugiere que el Gobierno no tiene claro aún la proyección de inflación interanual.
La Federación Argentina de Prestadores de Salud -FAPS- que negoció con Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina -FATSA- en la reunión convocada por el Ministerio de Trabajo, celebró el consenso para el sector salud.
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“En el encuentro se acordó un incremento salarial del 59%, que será distribuido un 11% en mayo, 11% en junio, 19% en agosto, 9% en noviembre y 9% en diciembre. Asimismo, se acordó una cláusula de revisión para octubre de 2022 y febrero de 2023”, detallaron en un comunicado.
Y agregaron que “para garantizar el financiamiento de la paritaria 2022, se ratificó la Resolución 2022-867-APN-MS de la Superintendencia de Servicios de Salud que sostiene que las Entidades de Medicina Prepaga y los Agentes del Seguro de Salud (Obras Sociales) deberán incrementar los valores retributivos de las prestaciones médico-asistenciales brindadas a sus beneficiarios por los prestadores”. Este aumento se fijó en al menos el 90% de sus ingresos por vía de cuotas de medicina prepagada o negociaciones sindicales para cada período establecido.
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Adicionalmente, afirmaron que el Gobierno se comprometió a mantener el Decreto 300 y el Repro Salud con el objetivo de acompañar el proceso de financiamiento de un sector de central importancia en la sociedad y fuertemente golpeado por los efectos de la pandemia.
Críticas al consenso salarial en Argentina
La Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano -CAPRESCO- emitió también un comunicado en el que argumentaron que los aumentos debería permitir que las clínicas sigan funcionando y no llevarlos a un estado riesgoso, ya que ellos no tienen la capacidad de fijar precios, pero si deberán pagar al talento humano. Así mismo, manifestaron que la pandemia los ha dejado golpeados y que la inflación provoca desde hace varios años que los prestadores estén en pérdidas, tanto así que en 2020 se cerraron 13 clínicas “este consenso de aumento dejará a varias más al borde del cierre” destacan.
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“La situación es desesperante. No todo el sector privado de la salud está de acuerdo con lo que se firmó”, insistieron desde CAPRESCO, la cámara que agrupa mas de 45 clínicas en todo el conurbano bonaerense.
