En un nuevo informe emitido la segunda semana del año por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se advierte sobre la circulación del SARS-CoV-2 y de diversos virus respiratorios en la región de las Américas. Esta actualización epidemiológica resalta la importancia de mantener una vigilancia constante y reforzar la respuesta de los sistemas de salud frente a la actividad epidémica de enfermedades transmisibles.
Durante el año 2023, la región de las Américas experimentó un aumento significativo de enfermedades respiratorias agudas debido a la circulación del SARS-CoV-2, la influenza y el virus sincitial respiratorio. En la actualidad, el hemisferio norte se encuentra en plena actividad epidémica asociada a estos tres virus, como es típico durante el invierno. Sin embargo, algunos países del hemisferio sur están experimentando una incidencia más alta de lo esperado para esta temporada, principalmente debido a la circulación del SARS-CoV-2.
OPS pide mantener medidas de vigilancia para combatir el SARS-CoV-2
Ante esta situación, la OPS insta a los Estados Miembros a mantener una vigilancia constante de los virus respiratorios para detectar cualquier cambio en su circulación o gravedad de la enfermedad. Asimismo, se recomienda estar preparados para responder a un posible aumento de casos y hospitalizaciones. Un enfoque clave es continuar promoviendo la vacunación contra la influenza y la COVID-19, especialmente en poblaciones vulnerables y de alto riesgo.
La OPS reafirma su compromiso de monitorear la situación de cerca y brindar actualizaciones y apoyo a los países según sea necesario. La cooperación y coordinación regional son fundamentales para enfrentar estos desafíos y garantizar la salud y el bienestar de la población en las Américas.
Esta actualización epidemiológica de la OPS resalta la importancia de mantener una vigilancia activa de los virus respiratorios, prepararse para posibles aumentos de casos y hospitalizaciones, y promover la vacunación contra la influenza y la COVID-19. La lucha contra estos virus requiere la colaboración de todos los países de la región, y la OPS está comprometida en brindar el apoyo necesario para enfrentar este desafío de salud pública.