Un nuevo estudio publicado en Microbiology Spectrum revela que se ha desarrollado un dispositivo de laboratorio portátil capaz de detectar rápidamente el ARN del SARS-CoV-2 en superficies ambientales. Esta innovadora tecnología tiene implicaciones prometedoras para escenarios donde el acceso a los laboratorios de pruebas es limitado, como en cruceros, viajes internacionales, islas remotas y destinos turísticos.
El autor principal del estudio, Kouichi Kitamura, Ph.D., del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Tokio, Japón, afirma: “Nuestros hallazgos tienen implicaciones prometedoras para escenarios donde el acceso a los laboratorios de pruebas es un desafío, como en cruceros, viajes internacionales, islas remotas y destinos turísticos”.
Los métodos desarrollados podrían utilizarse para pruebas en el punto de atención y aplicaciones que exigen sensibilidad, como la evaluación de riesgos. Desde la perspectiva de One Health, garantizar la higiene de los alimentos en la silvicultura, la agricultura, la acuicultura y la producción ganadera hasta la distribución es vital. Sin embargo, estas industrias a menudo operan lejos de los laboratorios de pruebas comerciales, lo que subraya la importancia de establecer métodos de detección in situ.
El objetivo de los investigadores era desarrollar un método de detección in situ de virus, principalmente el SARS-CoV-2, en superficies ambientales, utilizando dispositivos portátiles sin acceso a entornos de laboratorio. Si bien existen métodos de detección rápida, como las pruebas de antígenos y el ensayo de amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP), la PCR sigue siendo considerada el estándar de oro para la detección de patógenos debido a su alta sensibilidad y especificidad.
Kitamura afirmó que: “Los dispositivos de PCR portátiles nos permiten aprovechar las condiciones de PCR establecidas para detectar diversos patógenos, lo que los hace muy valiosos”
Dispositivo portátil detecta virus in situ
En los experimentos, los investigadores dejaron caer partículas virales no infecciosas en superficies comunes, como pomos de puertas y mesas, para simular el contacto diario. Luego, utilizando hisopos comerciales y un dispositivo de PCR portátil, demostraron la viabilidad de una detección rápida del virus in situ. Además, desarrollaron un método para extraer el ARN viral utilizando una centrífuga compacta, lo que permite una detección in situ altamente sensible incluso para cantidades muy pequeñas de virus.
Además, Kitamura enfatiza en que este estudio presenta un método de detección de virus in situ de extremo a extremo, que abarca desde la recolección de muestras hasta las pruebas de PCR y alienta la adopción de este enfoque de prueba en situaciones que requieren diagnósticos rápidos y altamente sensibles, especialmente en contextos donde el acceso a los laboratorios de prueba es limitado.
