El 13 de julio se conmemora el día internacional del TDAH. Este trastorno por déficit de atención con hiperactividad es una afección médica que afecta el desarrollo y la actividad cerebral de las personas. Es un trastorno caracterizado por dificultades en la atención, la hiperactividad y la impulsividad, características que pueden afectar a niños en diferentes áreas de su vida, como el colegio, su hogar y las relaciones sociales.
Síntomas del TDAH
Todos los niños pueden experimentar dificultades para mantener la atención, seguir instrucciones, permanecer quietos. Sin embargo, en el caso de los niños con TDAH, estas dificultades son más pronunciadas y ocurren con mayor frecuencia.Ellos pueden manifestar síntomas en una o varias de las siguientes áreas:
Déficit de atención: Estos niños presentan dificultades para enfocar, concentrar y mantener su atención en una tarea determinada. Es posible que no escuchen adecuadamente las instrucciones, pasen por alto detalles importantes y no completen las tareas que han comenzado. Además, pueden mostrar tendencia a soñar despiertos, perder el tiempo y parecer distraídos u olvidadizos. También pueden tener dificultades para recordar dónde han dejado sus pertenencias.
Hiperactividad: Los niños hiperactivos se caracterizan por ser inquietos, inquietos y aburrirse fácilmente. Pueden tener dificultades para permanecer sentados o mantenerse callados cuando es necesario. Es posible que realicen actividades apresuradamente y cometan errores por descuido. Además, pueden mostrar comportamientos como trepar, saltar o causar alboroto inapropiado. A veces, pueden comportarse de manera que resulte molesta para los demás sin pretenderlo.
Impulsividad: Los niños impulsivos tienden a actuar rápidamente, sin pensar en las consecuencias. Suelen interrumpir, empujar o chocar con otras personas, y les resulta difícil esperar. Pueden realizar acciones sin pedir permiso, utilizar objetos que no les pertenecen o actuar de manera arriesgada. Además, pueden mostrar reacciones emocionales que parecen excesivamente intensas para la situación.
En ocasiones, los padres y los educadores pueden percibir síntomas de TDAH en niños muy pequeños. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niños pequeños suelen ser fácilmente distraíbles, inquietos, impacientes e impulsivos, y estas características no siempre indican la presencia del trastorno.
El desarrollo de la atención, la actividad y el autocontrol progresa gradualmente a medida que los niños crecen. Por lo general, los niños adquieren estas habilidades con la ayuda de sus padres y educadores. Sin embargo, algunos no mejoran significativamente en aspectos como la atención, la autorregulación, la escucha o la espera. Cuando estas características persisten y comienzan a causar problemas en la escuela, el hogar o las relaciones sociales, es posible que se esté enfrentando a un caso de TDAH.
Causas del TDAH
Los científicos están llevando a cabo estudios para investigar las causas y los factores de riesgo del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) con el objetivo de encontrar enfoques más efectivos para su manejo y reducir las posibilidades de que una persona desarrolle esta condición. Algunas investigaciones actuales indican que la genética desempeña un papel fundamental en su desarrollo.
Además de los factores genéticos, los científicos están explorando otras posibles causas y factores de riesgo que incluyen:
Lesiones cerebrales: Se está estudiando la relación entre las lesiones cerebrales y la aparición del TDAH, para comprender mejor si existe una conexión directa entre ambos.
Exposición ambiental: Algunos estudios investigan la posible relación entre la exposición a sustancias ambientales, como el plomo, y el riesgo de desarrollar TDAH.
Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo: Se investiga la asociación entre el consumo de alcohol o tabaco por parte de la madre durante el embarazo y un mayor riesgo de TDAH en el niño.
Parto prematuro y bajo peso al nacer: Existe interés en comprender cómo el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer pueden influir en el desarrollo del TDAH.
Es importante destacar que las investigaciones científicas no respaldan las creencias populares de que el TDAH se origina por el consumo excesivo de azúcar, la exposición a la televisión, las técnicas de crianza o factores sociales y ambientales como la pobreza o el caos familiar.
Diagnóstico del TDAH
La evaluación y diagnóstico de este trastorno en un niño es un proceso que consta de múltiples etapas. No existe una única prueba para diagnosticarlo, además existen varios trastornos y condiciones, como la ansiedad, la depresión y ciertos trastornos del aprendizaje, que pueden presentar síntomas similares. Uno de los pasos clave en este proceso implica realizar una evaluación médica exhaustiva que incluye pruebas auditivas y visuales para descartar la presencia de otros problemas que puedan tener síntomas similares al TDAH. Además, se puede llevar a cabo una evaluación mediante listas de verificación para evaluar los síntomas del trastorno, recopilando información sobre el historial del niño a través de los informes de los padres, maestros y, en ocasiones, el propio niño.
Tratamiento del TDAH
El abordaje terapéutico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad generalmente comprende las siguientes intervenciones:
Farmacoterapia: Se utilizan fármacos para estimular las capacidades cerebrales relacionadas con la atención, la autorregulación y el autocontrol, con el objetivo de mejorar los síntomas.
Terapia conductual: Los profesionales especializados en terapia conductual trabajan con los niños para desarrollar habilidades sociales, emocionales y de planificación que se encuentran subdesarrolladas debido al TDAH. Esta terapia busca mejorar la adaptación y el funcionamiento en diferentes áreas de la vida del niño.
Asesoramiento y entrenamiento para los padres: Los padres reciben orientación para aprender estrategias efectivas de manejo y respuesta a los problemas de comportamiento asociados con el TDAH. Esto incluye técnicas de disciplina positiva, establecimiento de límites claros y brindar apoyo emocional adecuado.
Apoyo escolar: Los maestros desempeñan un papel fundamental en el apoyo educativo de los niños con TDAH. Se implementan estrategias pedagógicas adaptadas para ayudar a los niños a rendir académicamente y disfrutar de su experiencia escolar.
El tratamiento adecuado y la intervención temprana son fundamentales para mejorar el TDAH. Cuando el TDAH no se trata, los niños pueden enfrentar dificultades significativas en su desarrollo. Esto puede manifestarse en baja autoestima, depresión, comportamiento oposicionista, fracaso escolar, conductas de riesgo y conflictos familiares. Por lo tanto, es crucial buscar y proporcionar el tratamiento adecuado para abordar los desafíos asociados con el TDAH.