Tolima refuerza vacunación y vigilancia ante brote de fiebre amarilla con respaldo internacional

Tolima reporta 65 casos y 24 muertes por fiebre amarilla. Gobierno y OPS activan estrategia con vacunación sin barreras y control entomológico.
Tolima refuerza vacunación y vigilancia ante brote de fiebre amarilla con respaldo internacional

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Ante la gravedad del brote de fiebre amarilla en los municipios de Chaparral, Ortega, Ataco y Rioblanco, el gabinete departamental del Tolima realizó un despliegue directo en territorio, liderando mesas técnicas con enfoque microterritorial. Esta acción permitió identificar veredas con baja cobertura de vacunación, donde se priorizaron intervenciones urgentes.

“Hemos hecho un diagnóstico minucioso, municipio por municipio, para identificar dónde debemos intensificar las jornadas de vacunación”, señaló Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima. La estrategia adoptada promueve la vacunación sin barreras y la articulación intersectorial con educación, interior y otras dependencias clave.

Participación de la OPS y fortalecimiento de capacidades locales

La mesa técnica contó con la participación de expertos en fiebre amarilla y vacunación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quienes respaldaron las acciones adoptadas y ofrecieron asistencia técnica para mejorar la respuesta local.

La articulación con el sector educativo busca asegurar la cobertura de los niños en las instituciones. Adicionalmente, la Secretaría del Interior ha trabajado con el componente de libertad religiosa para derribar barreras culturales que dificultan la aceptación de la vacuna.

Vacunación sin barreras y vigilancia comunitaria

La estrategia de vacunación se basa en eliminar barreras de acceso geográfico, cultural y administrativo. Para ello, se ha reforzado la vigilancia comunitaria a través de vigías de salud que acompañan a los equipos vacunadores, facilitando el contacto con la población y mejorando los tiempos de cobertura.

Según la Secretaría de Salud, hasta la fecha se han aplicado más de 275.000 dosis de vacuna contra la fiebre amarilla en el departamento. Sin embargo, persisten retos en la cobertura de poblaciones en zonas dispersas, donde las EPS deben garantizar presencia operativa.

Entomovirología y seguimiento a vectores

Uno de los componentes científicos clave en esta estrategia es el fortalecimiento de la vigilancia entomovirológica, mediante una alianza entre el Laboratorio de Salud Pública del Tolima y la Universidad del Tolima. Veinte biólogos especializados se han desplegado para estudiar el comportamiento de los vectores en las zonas afectadas.

Así mismo, este monitoreo permite identificar áreas de mayor riesgo de transmisión, adaptar las intervenciones y emitir alertas tempranas. El trabajo articulado entre epidemiología, laboratorio y terreno se vuelve esencial para frenar la expansión del virus.

Llamado a las EPS y sostenibilidad operativa

Durante el ejercicio territorial, se identificó una debilidad crítica: la insuficiente presencia de equipos vacunadores por parte de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en veredas alejadas. La gobernación del Tolima, ha solicitado el cumplimiento inmediato de sus responsabilidades contractuales para asegurar una cobertura equitativa.

Además, se resaltó la necesidad de mantener esta estrategia en el mediano plazo, garantizando que no solo se atienda el brote actual, sino que se construya un modelo sostenible de prevención en salud pública rural.

Fiebre amarilla: una amenaza prevenible

La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados, y cuya prevención depende casi exclusivamente de la inmunización. La OMS y la OPS recomiendan coberturas de al menos el 95% para prevenir brotes en zonas endémicas.

En este contexto, el brote en Tolima evidencia las brechas estructurales en la atención primaria, la necesidad de intervenciones intersectoriales y la importancia de contar con sistemas de vigilancia epidemiológica fuertes, oportunos y financiados adecuadamente.

Una acción integral con enfoque preventivo

La movilización del gabinete departamental, el respaldo técnico de organismos internacionales, la intensificación de la vacunación, el acompañamiento comunitario y el fortalecimiento del componente científico conforman una estrategia integral para frenar el avance del brote en esta región.

El desafío inmediato consiste en garantizar que las dosis lleguen efectivamente a las zonas de difícil acceso, implementar estrategias educativas y culturales que movilicen a la comunidad y consolidar una respuesta articulada entre EPS, IPS, autoridades locales y población.

Aunque Colombia ha avanzado en salud pública, brotes como el de la región del Tolima demuestran que la prevención sigue siendo uno de los puntos más vulnerables. Fortalecer la capacidad de respuesta no solo salva vidas, sino que reduce costos al sistema y fortalece la confianza ciudadana en las instituciones sanitarias.

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